Por: Marcel Gascón
BUCAREST.- Rumanía es una pieza clave de la OTAN en su arquitectura de seguridad en el sureste de Europa, donde tiene una frontera de 650 kilómetros con Ucrania, por lo que una ofensiva rusa contra ese país podría tener graves consecuencias también para el país balcánico.
El experto en Rusia Armand Gosu ve tres posibles escenarios. El más positivo, que considera improbable, es que un acuerdo diplomático evite la guerra.
El más probable es que la intervención rusa se produzca a través de combatientes irregulares y se limite al este de Ucrania controlado por separatistas prorrusos.
El peor escenario sería una intervención rusa en la zona de Odesa y el sur de Ucrania, muy cerca de la frontera con Rumanía.
UNA OFENSIVA EN EL SUR DE UCRANIA
“Eso sería una pesadilla para Rumanía, sobre todo si Rusia abriera un corredor desde la costa del Mar Negro a Transnistria para llegar a las bocas del Danubio”, dice Gosu a Efe, en referencia a la república rebelde pro-rusa, que sobre el papel forma parte de Moldavia.
De materializarse este escenario, que el experto considera poco factible, las instalaciones de la OTAN en Rumanía quedarían a muy pocos kilómetros por tierra de territorios ocupados por Rusia.
Una guerra en el sur de Ucrania provocaría probablemente una avalancha de refugiados hacia Rumanía, y Gosu no ve al país, uno de los más pobres de la Unión Europea, preparado para hacerse cargo de “decenas de miles” de desplazados.
Claudiu Degeratu, un exalto cargo del Ministerio de Defensa en Bucarest, descarta que tropas rumanas se impliquen militarmente en Ucrania. “Si se diera, la intervención sería de naturaleza humanitaria”, señala.
Tras la anexión rusa de Crimea en 2014, la OTAN ha brindado apoyo a Ucrania en materia de seguridad cibernética y debido a su posición geográfica y a sus recursos humanos en este campo, Rumanía ha tenido un papel de liderazgo.
“Si la OTAN ha de redoblar la asistencia en ciberseguridad, Rumanía podría intensificar su contribución”, explica Degeratu.
PROMESAS DE TROPAS
Además de rechazar la exigencia rusa de que la OTAN se retirara de Rumanía y Bulgaria, Estados Unidos y otros países occidentales han prometido que reforzarán la presencia de la Alianza en sus fronteras orientales en caso de nuevo estallido bélico en Ucrania.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha mostrado su disposición a enviar tropas a Rumanía, y Estados Unidos se prepara para enviar a Europa a 8.500 militares. Según los expertos, una parte de estas tropas podría desplegarse en Rumanía.
Rumanía ha aplaudido estas iniciativas, reafirmando su interés en recibir más tropas que refuercen la capacidad de disuasión aliada en el Mar Negro, donde tiene una importante parte de costa.
MÁS OTAN EN RUMANÍA
“Esperamos que la OTAN reconozca la necesidad de desplegar en Rumanía más tropas permanentes que participen en labores de disuasión”, señala Degeratu.
En la actualidad hay en la costa rumana del Mar Negro un pequeño contingente de tropas estadounidenses, dedicadas principalmente a instruir al ejército anfitrión. Tropas multinacionales de la OTAN realizan ejercicios conjuntos periódicos en esta zona.
La crisis de Ucrania podría acercar a Rumanía al nivel de presencia militar aliada que ya tienen países miembros del flanco norte como Polonia y los Estados bálticos.
AMENAZA A LA SEGURIDAD NACIONAL
Desde la invasión rusa de Crimea Rumanía ha hecho de la disuasión de Rusia la gran prioridad de su política exterior.
Además de dedicar el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) a gasto militar, como pide la OTAN, Bucarest ha declarado a Rusia una amenaza para su seguridad nacional.
Rusia insiste en tildar de «agresiva» la actitud de la OTAN, pese a que los cerca de 30.000 soldados que Moscú tiene desplegados en Crimea -a menos de 400 kilómetros de la costa rumana- supera con creces a los efectivos de la Alianza en todo su flanco oriental.