Cabe señalar que otros elementos también peligrosos durante el paso de estos fenómenos atmosféricos no son tomados en cuenta para determinar si es un huracán o no. Por ejemplo, la velocidad de traslación, y la cantidad de precipitaciones.
Los huracanes se forman cuando se concentran varias tormentas eléctricas, se acumulan y se desplazan sobre aguas oceánicas cálidas. Imagen fuente externa.
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REDACCIÓN. – Los huracanes son las tormentas más violentas de la Tierra. La gente llama a estas tormentas con otros nombres, como tifones o ciclones, dependiendo de dónde ocurran. Sin embargo, el nombre científico para denominar este fenómeno es ciclón tropical.
La NASA explica que Los ciclones tropicales son motores gigantes que utilizan aire cálido y húmedo como combustible. Es por eso que se forman sobre aguas oceánicas cálidas cerca del ecuador. El aire cálido y húmedo sobre el océano se eleva desde cerca de la superficie. Debido a que este aire se mueve hacia arriba y se aleja de la superficie, queda menos aire cerca de la superficie. Otra forma de decir lo mismo es que el aire caliente asciende, provocando una zona de menor presión de aire por debajo.
Los ciclones tropicales inician como campos nubosos que se desarrollan primero en depresiones tropicales y van ganando fuerza por la humedad y el aire caliente.
Mientras que una depresión tropical se convierte en huracán oficialmente cuando sus vientos alcanzan una velocidad de 120 km/h. Este complejo de nubes gira a grandes velocidades sobre un eje central conocido como el “ojo del huracán”. El promedio de duración de un huracán es de aproximadamente 9 días, y durante ese tiempo puede desplazarse grandes distancias.
Las categorías de los ciclones tropicales se pueden medir de dos formas. Por la cantidad total de energía liberada por la condensación de gotas de agua. Y también por la cantidad de energía cinética generada para mantener los fuertes vientos arremolinados del huracán.
Cómo saber que categoría es un huracán
De acuerdo con el portal de web de meteorología, la escala Saffir-Simpson es la que define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los vientos.
La categoría uno, se determina cuando hay vientos de entre 118 y 153 kilómetros por hora.
La categoría dos, se determina cuando hay vientos de entre 154 y 177 Kilómetros por hora.
La categoría tres, se determina cuando hay vientos de entre 178 y 209 Kilómetros por hora.
La categoría cuatro, se determina cuando hay vientos de entre 210 y 250 Kilómetros por hora.
La categoría cinco, se determina cuando los vientos viajan a una velocidad de más 250 Kilómetros por hora.
La categoría de un huracán se determina calculando la velocidad del viento y la se detecta que hay se avecina una tormenta tropical calculando la distancia el tiempo entre un relámpago y un trueno.
Cabe señalar que otros elementos también peligrosos durante el paso de estos fenómenos atmosféricos no son tomados en cuenta para determinar si es un huracán o no. Por ejemplo, la velocidad de traslación, y la cantidad de precipitaciones.
