SANTO DOMINGO.- Miles de personas acudieron a los cementerios a recordar a sus madres fallecidas para ponerle flores, limpiar el sepulcro y tenerlas presente en su día especial.
En esos campos santos los tapones eran bastante largos durante todo el día.
Con las miradas entristecidas, decenas de personas acudieron este domingo a rendir tributo a quienes en vida les brindaron momentos de amor y de cuidado.
Y es que para muchos, aunque este día es sinónimo de añoranza, es una oportunidad para llenar de coloridas flores las tumbas donde yacen los restos de sus progenitoras.
Entre pena y alegría, muchos recordaron los consejos recibidos, incluso como ellas al pendiente de, aun siendo adultos.
Otros en el mismo cementerio hicieron lo que harían con sus madres si estuvieran con vida.
Cortar la maleza alrededor de las tumbas, barrer los sepulcros, pintar los nichos, colocar y velas fue parte de la visita.
Los cementerios privados realizaron misas por el alma de esas madres fallecidas. En Puerta del Cielo en el kilómetro 22 de la autopista Duarte, la eucaristía la ofició el obispo emérito Benito Ángeles. El acto finalizó con la elevación de globos, como de costumbre.
En Parque del Prado en San Luis, la celebró Jaime Emilio Rafael.
En los alrededores de los cementerios las vías se observaron muy congestionadas desde tempranas horas de este día.
