Cómo y cuándo comprarle zapatos a tu bebé

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Tu bebé necesitará zapatos solo cuando empiece a caminar. De hecho, algunos estilos pueden impactar de manera negativa su movilidad, la cual se encuentra en desarrollo. Entre estos se encuentra el popular calzado que lleva una correa atravesada en medio y que en inglés se conoce como Mary Janes.

Mientras tu nene no camine puede usar calcetines o esos zapatos de bebé de suela suave, los cuales mantendrán sus pies calientitos. También puede andar descalzo, en un piso que no sea muy frío.

Los zapatos «de verdad» que use tu nene una vez que dé sus memorables primeros pasos, tendrán una suela más gruesa que los zapatos de bebé que son más bien como pantunflas. Además la parte superior será más sólida.

Los zapatos protegen los pies de los niños en el exterior y en cualquier otra parte que pudiera ser peligrosa, como una superficie resbalosa, por ejemplo. En el interior (y en superficies seguras como la arena), tu pequeño podría seguir usando calcetines o zapatos suaves para bebé. También ten en cuenta que el caminar descalzo le ayudará a incrementar la fuerza y la coordinación en sus piernas y sus pies.

Consejos para comprar zapatos

• Ve de compras en la tarde. Es recomendable que vayan de compras por la tarde porque es cuando los piecitos de tu bebé se expandirán aproximadamente un 5 por ciento.

• Procura que el material de la parte superior del calzado que elijas sea ligero (que no sea sintético), para que los piecitos de tu nene respiren y no suden mucho.

• Las suelas deben ser flexibles y con una buena tracción. Fíjate que no sean duras y lisas, porque tu nene se puede resbalar con más facilidad.

• No necesitas comprar zapatos que lleguen hasta el tobillo para que le proporcionen más protección. ¡Aunque se le saldrán menos!

• Cuando le midas los zapatos a tu niño, asegúrate que esté parado para verificar que le queden bien. Una manera de verificar si es la medida adecuada, es si hay suficiente espacio para meter tu dedo meñique entre el talón y el zapato.

  Además el espacio entre la punta de su dedo gordo y la punta del zapato debe ser del ancho de tu pulgar. Eso le proporciona espacio suficiente para que pueda mover los deditos de los pies.

• Trata de agarrar un poco del material de la parte de arriba del zapato (si es lo suficientemente suave). Si no puedes, el zapato podría estar demasiado apretado.

• No esperes a que tu hijo «moldee» o «amanse» los zapatos. Deja que camine un rato en la zapatería, quítale los zapatos y revísale los pies a ver si encuentras alguna zona irritada.

• Para asegurarle bien los zapatos al nene, es importante que las agujetas sean lo suficientemente largas para que hagas un nudo doble.

• A algunos padres les encanta la facilidad del velcro (un sistema de cierre formado por dos tiras de tejidos diferentes que se enganchan al entrar en contacto). Sin embargo, otros señalan que una vez que los niños se dan cuenta de lo fácil que es quitarse los zapatos que se cierran con velcro, por lo general no les duran mucho puestos.

Señales de que hay un problema

Tal vez notes algunas cositas que te hagan preguntarte si todo está bien con los pies de tu pequeño. Ten presente que los pies de los niños aún se están desarrollando, así que no los compares con los pies de un adulto.

Si tu hijo todavía tiene un colchoncito de grasa bajo los arcos, por ejemplo, podría parecer que tiene los pies un poco planos. O podría tender a voltear las puntas de los pies hacia dentro cuando camina, lo cual muchos niños superan cuando entran a la escuela primaria.

Asegúrate de mencionar cualquier preocupación que tengas cuando vayan a su próxima revisión médica de rutina, porque los problemas de los pies son mucho más fáciles de corregir cuando los niños son pequeños. Otras cosas que hay que mencionar son si los pies se tuercen a la altura del tobillo, o si un pie apunta hacia dentro más que el otro.

Es muy probable que tengas que comprarle zapatos a tu nene cada dos o tres meses. Es importante que revises constantemente cómo le quedan los zapatos, ya que sus pies crecerán rápidamente.