Quito.- La Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador dio este miércoles por terminado el periodo de prueba para sustanciar el juicio político de censura contra el presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, acusado por la oposición de peculado (malversación).
La presidenta en funciones de la Comisión de Fiscalización, la oficialista María Belén Cordero, puso fin a diez días de comparecencias, sobre todo de funcionarios y exautoridades que han defendido la inocencia del mandatario.
Justamente, en el último día de comparecencias debía presentarse el presidente Lasso, que delegó para que lo represente a su abogado defensor, Edgar Neira.
El final del periodo de pruebas estuvo marcado por la polémica, pues no se dio paso a la comparecencia de un exfuncionario considerado importante para los acusadores y quien había pedido que se lo recibiese a último momento.
Se trató de Johnny Estupiñán, un exgerente de la estatal Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec), empresa pública envuelta en un escándalo de supuesta corrupción por un contrato con la firma privada Amazonas Tanker, y cuya denuncia ha salpicado al propio presidente Lasso, quien ha ratificado su inocencia.
VERSIONES ENFRENTADAS
También la asambleísta Mireya Pazmiño, una de las acusadoras e interpelantes en el juicio político contra Lasso, presentó este mismo miércoles a la Fiscalía del Estado una denuncia por supuesto peculado o malversación contra el mandatario.
Pazmiño, tras hacer la denuncia formal ante el Ministerio Público, dijo que esa dependencia tendrá que hacer todas las pesquisas que considere pertinentes en el marco de la instrucción.
Viviana Veloz, otra de las interpelantes, consideró necesario el juicio político contra el gobernante por las «estructuras de corrupción en las empresas públicas» como Flopec.
Sin embargo, remarcó que el proceso de censura también obedece a lo que describió como «la ira y el dolor del pueblo ecuatoriano ante la estafa política más atroz de sus vidas».
Veloz enumeró las dificultades que atraviesa su país en lo político, económico y social y aseguró que el juicio político no se da solamente por el delito de malversación, sino por la inseguridad, la oleada de asesinatos y delitos, el alto desempleo y la precariedad laboral, entre otras causas.
La independiente Vanessa Freire, afín al oficialismo, aseguró en cambio que durante el periodo de pruebas no se ha demostrado que el presidente Lasso haya cometido el delito de malversación y que, por tanto, no hay causas para el juicio político.
«Lo único que se ha comprobado es que no hay causal, no hay peculado», remarcó Freire.
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