Por Sandy Cuevas
REDACCIÓN.- Tras un mes desde la desaparición de Elvis Bórquez Castillo en Macao, su madre finalmente recibió la confirmación mediante la ropa y otras pertenencias que su hijo es uno de los dos jóvenes que murieron al viajar como polizones en el tren de aterrizaje de un avión de JetBlue y cuyos cuerpos fueron hallados len Fort Lauderdale.
El sueño de Elvis Bórquez Castillo de llegar a Estados Unidos, en busca de mejor futuro para él y sus padres, quedó truncado cuando fue encontrado sin vida en el tren de aterrizaje de una aeronave de JetBlue en un aeropuerto del sur de Florida.
“En realidad no sé qué le pasó a mi hijo de él tomar esa decisión tan drástica de dejarnos aquí esperando hasta el sol de hoy lo que nos preocupa es que su cuerpo está de aquel lado”, dijo Santa Castillo, madre del fallecido.
En medio de lágrimas narra que Elvis cursaba el tercero de bachillerato y a sus 16 años trabajaba en una tienda de la familia, según ella su vástago salió de su casa junto a dos jóvenes en un motor el 4 del mes en curso sin darle ningún detalle a la familia del viaje que se convirtió en una pesadilla.
“Ya yo me siento devastada porque wow cada vez que están pasando los días y mi hijo yo sin volver a ver que el toque y el no entre por esa puerta eso me tiene muy mal por lo más fuerte que quisieras coger”, agregó Santa.
Consternada Santa Castillo, madre del fallecido, exigió a las autoridades agilizar las investigaciones para esclarecer de qué forma su hijo logro abordar el tren del avión.
Yaniris Castillo, hermana del fallecido, dijo “queremos saber cómo ellos lograron entrar a ese aeropuerto de verdad queremos saber qué fue lo que pasó más allá”.
El pasado siete del presente mes había sido reportado como desaparecido por sus familiares. Según las autoridades estadounidenses, el avión llegó a Fort Lauderdale, procedente del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York.
Los cuerpos de Elvis Bórquez Castillo y Jeick Aniluck Lusi se encontraban en el pozo de las ruedas de la aeronave.
El cadáver aún permanecen en tierra estadounidense por lo que la familia pide que las autoridades puedan ayudarlos a trasladar el cuerpo a República Dominicana para darle cristiana sepultura
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