REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Muchas personas reciben en algún momento una gran cantidad de dinero. Una de las formas más comunes es a través de una herencia, pero también puede darse cuando perdemos nuestro empleo (por la indemnización legal, que con los años puede ser muy importante), al perder un ser querido que tenía un seguro de vida, con el éxito de un negocio propio o incluso si ganamos un sorteo.
Esto sucede porque la gente no está preparada ni mental ni emocionalmente para manejar esas cantidades. Somos humanos, tenemos deseos y, por ello, cuando vemos la posibilidad de alcanzarlos nos abalanzamos sobre ellos. Viajamos como siempre lo quisimos hacer: a todo lujo.
¿Qué hacer entonces si estamos ante esta situación? A continuación algunos consejos:
• No tomar decisiones precipitadas. En cualquier momento de euforia es recomendable mantener la calma. Muchos tienden a tomar decisiones precipitadas; es tan fuerte el impacto en sus vidas que olvidan replantearlas, sentarse a determinar lo que realmente quieren lograr, definir sus metas y actuar en torno a ellas. Éste es el error más grave que puede cometer, y la razón de existir de las finanzas personales.
• Debemos pagar nuestras deudas. Lo mejor que podemos hacer es usar este monto para salir de deudas. Los créditos y préstamos no son gratis: cuestan, y mucho, por los intereses y comisiones que generan.
• Educarnos financieramente e ir paso a paso. Si uno no ha sido capaz de manejar eficientemente sus finanzas personales, no hay razón para pensar que después de recibir un ingreso cuantioso sepamos cómo administrarlo.
• Cuidarnos de los tiburones que van por nuestro dinero. Cuando uno obtiene una suma de dinero, aparecen de repente personas que quieren hacer uso de él. Familiares cercanos —o tan lejanos que ni siquiera conocíamos— se acercan para pedirnos el pequeño favor de prestarles una parte. Debemos alejarnos de todos ellos y ocuparnos de nuestros propios asuntos, de nuestro dinero. Busquemos nosotros qué hacer con él, no dejemos que nadie influya en este proceso.
• Reconocer el efecto emocional. Al recibir una herencia muchos se sienten culpables del fallecimiento de ese ser querido, especialmente cuando sienten que no le dedicaron el tiempo suficiente. El dinero puede generar muchos más problemas de los que resuelve: puede traer avaricia, hacer que dediquemos todavía menos tiempo a nuestra familia, hacernos perder amigos y puede dejarnos solos.
