Santo Domingo.- La ingeniera química, política y empresaria, Kimberly Taveras vuelve a estar en el ojo público, pero esta vez, tras ganarse una curul como diputada de la circunscripción 5 de Santo Domingo, al tiempo que su esposo, el ex regidor de Boca Chica, Jheyson García Castillo, será diputado en la circunscripción 3. Ambos miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y señalados en 2020 por supuestamente beneficiarse del Estado siendo servidores públicos.
«¡Nos merecemos lo que nos pasa!», escribió un usuario en X (antes Twitter) que acompañó con una fotografía que mostraba a la pareja.
Publicación que inmediatamente recibió comentarios como «Increíble, y tantos buenos que no llegaron» o «¡Eso tiene que ser mentira!».
Otro internauta escribió: «Ah, Kimberly Taveras, la joven que puso su cargo a disposición luego de tener un manejo pulcro de la dependencia a la que pertenecía. Todo lo que nos llegue merecemos, no debería ser candidata ni a alcalde pedáneo, pero ahí está, ahora le toca un sueldo de lujo y exoneraciones».
Pese a los señalamientos y las criticas, con el 75% de los votos contabilizados, Taveras figuraba con 22,800 votos a favor, mientras García Castillo lideraba con unos 28,990 sufragios.
Tras el escándalo provocado por las acusaciones en su contra y posterior su renuncia como ministra de la juventud, Taveras, había permanecido bajo perfil hasta el lanzamiento de su candidatura como diputada de la circunscripción 5.
La también ex alcaldesa, causó revuelo al declarar un patrimonio de 106 millones de pesos, entre activos y pasivos cuando asumía las riendas del Ministerio de la Juventud en 2020, con solo 33 años. Su historial, éxito y juventud, la perfilaban como una promesa en la política.
Sin embargo, la periodista Nuria Piera realizó investigación sobre la trayectoria empresarial de la funcionaria, señalando que esta subió sus ingresos millonarios en prácticamente en tres años con la creación de de varias compañías entre el 2018 y 2019.
Piera, indicó que una de las compañías relacionadas con la funcionaria, OAR Imperio, que en 2017 fue contratada por el ayuntamiento de Boca Chica para la recogida de basura, en una licitación que no aparece en el portal de Compras y Contrataciones y que, de acuerdo con los datos presentados, no tuvo competencias en la licitación.
Las críticas de una sociedad recién salida de unas elecciones presidenciales y congresuales donde condenaron con el voto la corrupción, no se hicieron esperar e inmediatamente la etiqueta #RenunciaKimberly se volvió tendencia en las redes sociales.
La presión social provocó que Taveras pidiera una licencia de sus funciones en el ministerio de la juventud, mientras la autoridades llevaban a cabo la investigación.
Posteriormente la exministra de la Juventud, Ingeniera Kimberly Taveras, afirmó que el 70% de su patrimonio correspondía a deudas contraídas mucho antes de que se pensara que el PRM podría llegar a gobernar.
“Soy la única persona en este país que está siendo investigada por sus deudas” agregó.
La Procuraduría General de la República (PGR), investigó la ingeniera a partir de las acusaciones realizadas por Nuria Piera sobre varios contratos entre las empresas de Taveras y su pareja con el ayuntamiento de Boca Chica.
También se mencionó la existencia de otros contratos obtenidos por la exministra, pactados con las empresas Ares Imperio, Pack Uando y Logística SRL, todas vinculadas a la titular de la Juventud.
Taveras renunció a su cargo en el Ministerio de la Juventud, mientras las investigaciones realizadas por las autoridades nunca confirmaron o negaron las acusaciones en su contra.
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