SANTO DOMINGO.- Este 8 de marzo no es ocasión de celebrar sino una oportunidad para visibilizar las brechas de las que las mujeres son víctimas con el fin de reducirlas o erradicarlas, recalcó la ginecóloga Liliam Fondeur durante su participación en el segmento El Botiquín de El Despertador.
La primera de las brechas que enfrentan las mujeres y que mencionó la doctora, fue la sobrecarga de trabajo, en este caso explicó que las mujeres asumen el trabajo de cuidado, lo que debe ser de todos, trabajando tanto fuera como dentro de las empresas donde laboran, lo que provoca enfermedades por la culpa y la sensación de ser «malas madres» si se trabaja mucho tiempo fuera de casa.
Ante esta realidad, Fondeur recomendó tomar medidas para «entrar al hombre a la casa».
Otras de las brechas es que la anticoncepción esta limitada al cuerpo de mujer, a pesar de que el promedio de fecundidad femenino es de 2.4 hijos contra los siete u ocho hijos del promedio masculino, para la doctora esta situación provoca que no se logre «reducir la tasa de natalidad y sobre todo que ellos asuman la responsabilidad» .
Las mujeres no pueden mantener a los hijos con el sueldo que perciben y, si escalan en el rango de salarios, disponen de menos tiempo para cuidar a los hijos y aumenta la culpa y el dolor.
Por lo que recalcó que «si defendemos tanto a la familia, entremos a los hombres a la casa» y solicitó la creación de más guarderias para que las mujeres tengan más tiempo de dedicarse al trabajo mientras sus hijos son bien cuidados.
Una tasa de mortalidad materna muy por encima del promedio, solo por debajo de Haití y Nicaragua, es otra de las brechas por lo que las dominicanas deben luchar este 8 de marzo, ya que de 100 mil partos, 169 mujeres mueren, sin tomar en cuenta las parturientas de otras nacionalidades.
Matrimonio infantil, a pesar que por ley esta prohibido, se sigue aceptando, debido a que el 25 por ciento de todas las mujeres que asisten a una sala de parto de un hospital son menores de edad, explicó Fondeur.
Educación sexual, la especialista considera básico este aspecto, pero indicó que aún no lo tenemos, a pesar que la vida que se estanca es la de la mujer y no la del hombre, porque se queda anclada a la pobreza y con ella sus hijos.
Para Fondeur la educación sexual el Estado no ha asumido este tema y por eso la sociedad debe demandarlo.
Liliam Fondeur concluyó que se deben adoptar políticas que defiendan la vida de la mujer, pero llamó a la unión para lograrlo, «solo unidas podemos demandar esa equidad» puntualizó la ginecóloga.