x

Cuando el río suena

Estos casos parecen dar razón al viejo refrán de que cuando el río suena es porque agua lleva, pero ojalá que aprendamos a aplicar los correctivos necesarios antes de que los ríos se sequen y solo queden las piedras.

Imagen sin descripción
Escuchar el artículo
Detener

 

Aunque los sometimientos por corrupción que realiza la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) y sobre todo la lectura de sus instancias en solicitud de medidas de coerción causan una gran conmoción de la sociedad por la gravedad de los hechos imputados y las vinculaciones de las personas involucradas, es innegable que para muchos no representan una sorpresa total, pues algunas denuncias sobre estos actos alegados de corrupción habían sido efectuadas.

Y decimos que no son sorpresa total, porque la magnitud de los hechos, las múltiples facetas de la corrupción y la variedad de operaciones que algunos se ingenian maliciosamente para defraudar, desviar fondos, apropiarse de bienes o conseguir contratos mediante tráficos de influencias, para enriquecerse ilícitamente y robarse lo que no es suyo, nunca dejará de sorprender y asquear, las cuales aunque  se pueden presentar en cualquier tipo de actividad privada o pública pues son parte de los vicios humanos,  tienen un impacto mayor cuando se trata de fraude al erario de recursos públicos, lo que nos hace a todos  víctimas perjudicadas por tales actos delictivos.

La auditoría visual es siempre más eficaz  al detectar algunos de estos casos, pues como la vanidad lleva a las personas a mostrar sus riquezas, muchas de estas personas llevan un tren de vida y exhiben bienes que no pueden justificar lo que salta a la vista de todos, aunque tristemente en la mayoría de los casos sean  tolerados sin mayor cuestionamiento, sobre todo si eso se acompaña de poder político y el denominado “boroneo”.

El pago de comisiones para obtener contratos ha sido común en este país y muchos otros, pero lo más peligroso es cuando esto se convierte en un hecho tolerado o no mal visto, o al que se le encuentra incluso justificación, y eso tristemente ha venido sucediendo en nuestro país desde hace tiempo con muchos matices,  pero peor aún cuando se trata de pagos o coimas a autoridades para que estas se hagan las ciegas y no perturben sus operaciones ilícitas, no le impongan las sanciones correspondientes o impidan actividades prohibidas, lo que ha proliferado gracias no solo a la impunidad, sino también a la falta de repudio moral, y ha socavado la confianza y credibilidad en muchas instituciones.

Todos los casos de corrupción tienen elementos comunes, entramados societarios, prestanombres, falsedades, simulaciones de contratos, y de no detectarse en un tiempo prudente, es porque fallaron los sistemas de control interno y se dieron complicidades. Ahora bien, pensar que alguien ponga en una posición de servicio público a otra persona a cambio de que esta le pague un por ciento del salario que devengará actuando como un proxeneta es tan vil, que a pesar de haberse denunciado antes que sucedía constatar con elementos probatorios presentados por la PEPCA cómo y dónde se producía y quiénes se enriquecían con esta ilícita maniobra, sacude de tal forma que obliga a exigir una limpieza de la cabeza a los pies.

Es mucho lo que hay que cambiar y no solo en el Estado, pero comenzando por este, para erradicar la percepción de que el poder es para enriquecerse, de que todo se vale para hacer dinero, que a la autoridad no se le cuestiona y de que el poder económico está por encima del prestigio moral.  Pero también debemos revisarnos como sociedad para dejar atrás  los altos niveles de tolerancia a lo indebido, de adulación al poder político y económico sin cuestionar su legitimidad, de silencio cómplice y de banalidad que nos hace adorar dioses de pies de barro y olvidar valores, héroes y ejemplos.

Estos casos parecen dar razón al viejo refrán de que cuando el río suena es porque agua lleva, pero ojalá que aprendamos a aplicar los correctivos necesarios antes de que los ríos se sequen y solo queden las piedras.

Comenta con facebook
Recientes
Contenido más reciente en Noticias SIN

Gigantes blanquean a las Águilas y mantienen pelea por la clasificación

Alcaldesa del DN lamenta muerte de niña por colapso de pared en Villa Juana

Leones siguen dentro de la clasificación tras victoria sobre Licey

La falta de divisas dificulta los preparativos para las celebraciones navideñas

Una niña muerta y dos heridas tras colapsar pared de vivienda en Villa Juana

COE aumenta a 9 las provincias en alerta amarilla; mantiene 14 en verde

Al menos siete muertos en ataque con drones israelíes en zona humanitaria en sur de Gaza

LIDOM reasigna partido suspendido y fija horarios para juegos de este lunes