La Habana.- Las autoridades deportivas cubanas culparon de la deserción de otros dos peloteros de la isla en Estados Unidos a la decisión del Gobierno de Washington de cancelar el acuerdo al que habían llegado la Federación de Béisbol del país caribeño y las Grandes Ligas.
Los peloteros Norge Carlos Vera Aldana y Orlando Acebey Gutiérrez «también decidieron faltar al compromiso contraído y abandonaron el equipo #Cuba tras el último juego en la Liga #CanAm de #Béisbol», confirmó este lunes la Federación Cubana de Béisbol (FCB) en su cuenta de Twitter.
«Actitudes reprochables como estas provocadas por la cancelación del acuerdo entre la FCB y la MLB por parte del gobierno de los Estados Unidos», añadió el mensaje.
Asimismo consideró que lo ocurrido «es parte de la guerra que seguimos enfrentando».
El vicepresidente del estatal Instituto Nacional de Deportes de la isla, Roberto León Richards, escribió en la misma red social que «los autores de la cancelación del Acuerdo #MLB #FCB sabían y buscaban precisamente esto: las irregularidades en la llegada de nuestros peloteros a las Grandes Ligas. Nada más alejado del espíritu olímpico».
Las deserciones de Vera y Acebey se sumaron a la del joven pelotero Yoelkis Céspedes durante la participación de la selección cubana en la Liga Canadiense-Americana (Can-Am) en la ciudad estadounidense de Nueva Jersey.
Cuando la Federación de Béisbol confirmó la deserción de Céspedes también sostuvo que tras ser anulado por la administración de Donald Trump el pacto que había logrado con la Major League Baseball (MLB) en diciembre pasado, esa medida provocaría nuevas evasiones de peloteros cubanos.
El acuerdo entre la FCB y las MLB se negoció durante tres años y buscaba ofrecer una vía «segura» a los peloteros de la isla para que pudieran insertarse bajo contratos en los 30 equipos profesionales estadounidenses, sin perder la residencia en su país de origen.
El trato fue visto con beneplácito y como la manera de poner fin al éxodo de jóvenes talentos del béisbol cubano que en los últimos años habían puesto en riesgo sus vidas para alcanzar la frontera de EE.UU. u otros países con el sueño de convertirse en estrellas de este deporte.
Pero a inicios de abril pasado el Departamento del Tesoro de los EE.UU. comunicó a las MLB en una carta que había decidido cancelar una decisión tomada por el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) y que permitía a las Grandes Ligas pagar una tarifa de liberación a la FCB para contratar a los peloteros cubanos.
El gobierno de Washington consideró que un pago a la FCB «es un pago al Gobierno de Cuba» y recordó la prohibición de llevar a cabo este tipo de transacciones financieras con el gobierno del país caribeño porque violaría el embargo que aplica EE.UU. a la isla.
A esa medida -que se ha sumado al endurecimiento de la política de Washington y La Habana- las autoridades del país caribeño le atribuyeron una «motivación política» y un estímulo al tráfico de peloteros cubanos.