A su paso por el Caribe este fin de semana, primero como ciclón y luego como tormenta, Elsa dejó tres muertos en República Dominicana y Haití.
En Cuba, más de 180.000 personas habían sido evacuadas de sus hogares en zonas bajas de la isla de manera preventiva en el oriente del país. Expertos esperaban marejadas y olas de entre cuatro y seis metros en las costas sur de la isla.
La noche del domingo, Elsa se encontraba unos 105 kilómetros al oeste de Cabo Cruz en Cuba y a 160 kilómetros al sur de la provincia de Camagüey, informó el Centro Nacional de Huracanes de Florida. Sus vientos sostenidos alcanzaron los 95 kilómetros por hora.
“Hasta ahora es una lluvia suave, serena, no hay esos aguaceros. Las calles no están desbordadas”, dijo a The Associated Press Yolanda Tabío, una jubilada de 73 años residente en Santiago de Cuba. “Pensé que podía ser peor”.
La mujer esperaba que todo siguiera así en la medida que Elsa se desplazara por el oeste. Su localidad está entre las más impactadas por el COVID-19 y el domingo registró 292 nuevos casos.
“Tenemos poca agua, chubasquitos. No ha entrado el mar. Sí, nublado y algunas rachas”, comentó por su parte a la AP vía telefónica, Rafael Carmenate vecino de Santa Cruz del Sur, en Camagüey, y voluntario de la Cruz Roja local, quien vive frente a la playa.
En cambio, la Defensa Civil llevó a unas 70.000 personas vulnerables de las localidades de Guantánamo y Baracoa a zonas seguras, la mayoría fue a casa de familiares, unos 23.000 se trasladaron a centros de evacuación y 400 residentes de montañas del municipio Manuel Tames fueron a cuevas naturales acondicionadas para la contingencia. Además, se habilitaron 23 centros para recibir a 1.298 sospechosos de COVID-19 que se encontraban aislados de manera preventiva en sus hogares.
En Granma, medios de prensa locales informaron sobre el desplazamiento preventivo de 35.000 personas y en Holguín -un poco más al centro del país– otras 78.000.
Cuba reportó 204.247 contagios desde que comenzó la pandemia hasta el domingo y 1.351 fallecidos. Precisamente en esta jornada se reportó un récord máximo de infecciones con 3.519.
La Defensa Civil decretó una fase de alarma para Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara y Matanzas; alerta para las provincias de Mayabeque y La Habana, e Informativa a las provincias de Artemisa, Pinar del Rio y la Isla de la Juventud.
“La lluvia es un factor a tener en cuenta”, dijo el principal experto de la isla en huracanes, José Rubiera, quien recordó que la última semana de junio fue extremadamente húmeda. “Es un peligro todavía (la tormenta Elsa) por lo que hay que seguirla”.
Según Rubiera había que vigilar atentamente la posible formación de marejadas y olas de hasta seis metros para la costa sur, antes de que la tormenta se dirija a Estados Unidos. Por la mañana, dijo el experto, Elsa penetrará en tierra por algún punto del centro del país y saldrá debilitado hacia Florida por la noche.
Medios de prensa locales sólo reportaron lluvias fuertes en las áreas montañosas y poco pobladas del oriente cubano, con afectaciones en algunas cosechas.
Elsa bajó de categoría el sábado, de huracán a tormenta tropical, al pasar muy cerca de Haití y la República Dominicana, donde todavía amenaza con provocar inundaciones y deslaves antes de dirigirse a Cuba y adonde se espera avance con rumbo a Florida.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró un estado de emergencia para los 15 condados de ese estado, entre ellos el de Miami-Dade donde un edificio de apartamentos se vino abajo la semana pasada.
Una muerte asociada a Elsa fue reportada en la isla de Santa Lucía, de acuerdo con la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres. En República Dominicana, un adolescente de 15 años y una mujer de 75 murieron aplastados por muros en hechos separados el sábado, indicó en un comunicado el Centro de Operaciones de Emergencia.
En Haití, las autoridades recurrieron a las redes sociales para alertar a la población sobre el huracán y pidieron desalojar las zonas próximas al agua y laderas de montañas.