El presidente electo Danilo Medina ha establecido como uno de sus principales retos enfrentar de forma agresiva los niveles de pobreza que existen en la nación dominicana. Para ello ha diseñado una serie de programas sociales que irán de manera directa a beneficiar a los sectores marginados de la sociedad buscando incluirlos en la distribución de la riqueza, hacerlos sujetos de crédito, garantizarles ingresos, darles la posibilidad de ser pequeños, medianos o microempresarios y ponerlos incluso a crear empleos. Uno de esos programas es el Banco de los Pobres, una institución de ayuda, préstamo y orientación a los pobres que funcionara con recursos y soporte del estado dominicano.
Esta propuesta del presidente Medina no es nueva pues cuando fue candidato presidencial en el ano 2000, hace doce anos, una de sus ofertas de campana fue el Banco de los Pobres. En aquella ocasión muchas personas no entendieron esa propuesta y dijeron que Danilo estaba soñando. Sin embargo, el Banco de los Pobres es una gran realidad a nivel de mundo. En Bangladesh, un país situado al sur de Asia, funciona un banco llamado Grameen Bank que es el banco de los pobres en esa nación.
Ese banco fue fundado y dirigido por el economista Muhammad Yunus, quien por esa ayuda a los pobres obtuvo el Premio Nobel de la Paz en el 2006. El economista Yunus al ver la gran cantidad de gente pobre y marginada que habían en Bangladesh, decidió crear una institución financiera que le prestara solo a gentes pobres, a aquellas que no podían ir a un banco formal porque no eran sujetos de crédito, pues no podían poner nada en garantía. El éxito del Grameen Bank, el Banco de los Pobres de Bangladesh, ha sido de tal magnitud que ha sorprendido gratamente al mundo. Muhammad Yunus en su mas reciente libro titulado “Las Empresas Sociales”, dice lo siguiente: “el Grameen Bank presta mas de 100 millones de dólares al mes (unos 4 mil millones de pesos dominicanos) en prestamos sin aval con un importe medio de 200 dólares (unos 8 mil pesos dominicanos). El índice de devolución de los préstamos sigue siendo muy alto, sobre el 98%, a pesar de que el Grameen Bank se centra en las personas más pobres, aquellos a las que los bancos convencionales consideran “no solventes”. La experiencia práctica del economista Yunus en Bangladesh es que para sacar a los pobres de la pobreza lo que debe hacer hacerse es “crear un entorno que le permita salir de ahí”. Eso es lo que quiere hacer Danilo en nuestra nación al crear el Banco de los Pobres, lograr que con recursos del estado se vaya en auxilio de los pobres para prestarle dinero, teniendo ellos solo su palabra como garantía y al mismo tiempo orientarlos para que esos recursos sepan invertirlos en pequeños negocios en sus barrios, comunidades y pueblos. De esa manera son sacados del círculo vicioso de la pobreza y empieza a ser parte del círculo virtuoso de la prosperidad.