Por Héctor de la Cruz
SANTO DOMINGO.- Todo ocurrió en segundos y un golpe en la cabeza fue lo que alertó a una de las sobrevivientes de la tragedia ocurrida en el paso desnivel de la Avenida 27 con Máximo el pasado sábado.
La mujer narra el terrorífico momento cuando vio a su compadre y a su cuñada aplastados, relata que trató de ayudarlos, pero le fue imposible.
Los días han pasado, pero María Reyes, aún no asimila lo sucedido y con voz entre cortada trata de narrarlo.
La pena de haber perdió dos miembros de su familia, su cuñada y su compadre a quien ella asegura las palabras no son suficientes para describirlo.
Reyes contó que regresaban del aeropuerto de Las Americanas, tras dejar a su esposo y de repente, sintió un golpe en la cabeza, el carro partido a la mitad y de su compadre, Bonher Donvelier, de 39 años, solo podía parte de su cuerpo.
Mientras que de su cuñada Nancy Sant, de 32 años, no podía ver nada de su cuerpo.
La mujer recuerda las últimas palabras que envió a su esposo a través de un mensaje de voz WhatsApp en el que le dijo: “me avisas cuando llegue, si saber que más adelante la asechaba una tragedia que la marcaría para siempre”.
Asegura que fue un momento horrible, que aún no asimila lo ocurrido y para entonces solo pedía que fuera un sueño.
En tanto, a sólo metros de distancia Babylove Dorvilien, no puede creer que su esposo saliera a un viaje del cual nunca regresaría y sería a través que llegará la fatídica noticia.
Ente lagrimas recuerda la última conversación con su esposo Bonher, quien le dijo: Solo Dios sabe cómo llegaré a casa, allí se produjo un silencio que se convertiría en eterno.
A Bonher Dorvilien le sobre sus esposa y cuatro hijos mensures de edad.
Ahora la mujer, aprieta los puños y se pregunta, cómo seguir adelante sin su esposo, a quien ella describe cómo el mejor de los padres y quien la apoyó de manera incondicional siempre.
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