Redacción.-En el discurso de apertura realizado este martes, la defensa de Adán Benoni Cáceres Silvestre, presentó a su cliente cómo un hombre cuya vida y reputación están siendo injustamente cuestionadas por imputaciones graves e infundadas del Ministerio Público. Las acusaciones, según la defensa, carecen de lógica, pruebas y fundamentos. Se le imputa de:
- Sustracción de fondos públicos;
- Lavado de esos fondos a través de diversas entidades jurídicas;
- Adquisición de bienes mediante testaferros.
La defensa argumenta que el Ministerio Público será incapaz de demostrar sus imputaciones, ya que están sustentadas en meras conjeturas. Citando a Platón, se enfatizó que «parecer justo sin serlo, es la mayor de las injusticias».
La defensa destacó que Adán Benoni no es solo un nombre en un expediente judicial, sino un ser humano con una historia de vida que refleja integridad, dedicación y servicio. Adán Benoni es descrito como un auténtico cristiano, un padre devoto, un esposo amoroso y un militar de carrera con una reputación intachable. Su vida profesional ha sido un modelo de competencia y dedicación, y la comunidad que ha liderado lo respalda sin excepción.
La defensa presentó una serie de proposiciones fácticas que sustentan su caso:
- Origen lícito de los bienes de la familia Cáceres-Quezada. Se presentaron pruebas irrefutables que demostrarán que todos los bienes que Adán Benoni posee fueron adquiridos con ingresos legítimos obtenidos por la comunidad familiar y patrimonial formada con su esposa. Estos ingresos provienen del trabajo y ejercicio profesional de ambos durante décadas, todo lo cual está debidamente documentado.
- Suficiencia de los ingresos de la comunidad familiar formada con su esposa. La defensa argumenta que los ingresos generados por la comunidad de Adán Benoni y su esposa son más que suficientes para justificar las adquisiciones de bienes realizadas por ellos, respaldados por registros financieros, declaraciones, certificaciones y auditorías.
- Inexistencia de pruebas de sustracción de fondos públicos. Durante el juicio, la defensa sostiene que el Ministerio Público será incapaz de demostrar que Adán Benoni haya sustraído fondos públicos de la entidad que dirigía ni de cualquier otra, argumentando que la acusación se basa en suposiciones y no en hechos comprobables.
- Inexistencia de testaferros. La defensa asegura que el Ministerio Público no podrá demostrar que Adán Benoni posee bienes a través de testaferros, ya que esta acusación se basa en conjeturas sin evidencia concreta.
- Comportamiento incompatible con la posesión de bienes a través de testaferros. Adán Benoni nunca ha utilizado testaferros para ocultar bienes, según la defensa, lo cual será demostrado durante el juicio.
- Regularidad del ejercicio de sus funciones mediante la firma de cheques y transacciones. La defensa argumenta que Adán Benoni, en el desarrollo de sus funciones oficiales, firmó cheques relacionados con transacciones que el Ministerio Público alega son ficticias, pero esto no constituye un ilícito por sí mismo.
La defensa concluyó con una reflexión sobre la importancia de la verdad y la justicia, citando a Immanuel Kant: “La justicia debe ser el principio regulador de la sociedad”. Solicitaron que las pruebas sean evaluadas con objetividad e imparcialidad, esperando que se restablezca la honra y la libertad de Adán Benoni, quien ha dedicado su vida al servicio de su comunidad y su país.