Barcelona.- Un ensayo internacional liderado por el Hospital Universitario de Vall d’Hebron ha descubierto que aplicar la inmunoterapia mejora la eficacia del tratamiento de pacientes con cáncer de cérvix metastásico o recurrente, aumentado la esperanza de vida de las mujeres que reciben esa solución.
Según ha explicado en un comunicado el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), el tratamiento estándar de esos tipos de cánceres es la combinación de la quimioterapia «cisplatino/paclitaxel» con el antiangiogénico «bevacizumab», mientras que el estudio prueba el efecto de añadir el fármaco «atezolizumab», que inhibe el punto de control inmunitario PD-L1.
El estudio se ha publicado en la revista ‘The Lancet’, e incluye 410 pacientes con cáncer de cérvix avanzado metastático o recurrente que no habían sido tratadas previamente y que no eran susceptibles de recibir cirugía o radioterapia.
En el ensayo, se constata que, tras unos 35 meses de seguimiento, la supervivencia de las pacientes tratadas con inmunoterapia, a la vez que el tratamiento estándar, crece hasta los 32,1 meses de mediana, en comparación a los 22,8 meses que se dan en pacientes que no reciben la solución con inmunoterapia.
En los resultados del ensayo también se observó que el tiempo medio que tarda el tumor en volver a crecer tras empezar el tratamiento fue de 13,7 meses en las pacientes tratadas con la combinación experimental, frente a los 10,4 meses del resto de pacientes.
«Dado el gran impacto que tiene la inmunoterapia en la supervivencia global de las pacientes, debería ser considerada como una nueva opción de tratamiento de primera línea para las pacientes con cáncer de cérvix metastásico o recurrente tras ser aprobado por las agencias regulatorias», ha asegurado la doctora Ana Oaknin, la investigadora principal del trabajo.