Redacción Internacional.- Una investigación ha logrado aumentar el “tiempo de finalización” de un paciente con eyaculación precoz en más de ocho veces. Se trata de un tratamiento que consiste en estimular el pene con electricidad durante 30 minutos por sesión, varias veces a la semana durante 24 semanas.
Cuando se habla acerca de la eyaculación precoz, se refiere a un problema muy común. En efecto, el 30 y el 40 por ciento de los hombres experimentan eyaculación precoz en algún momento de su vida, y tomando en cuenta sólo a los que hablan abiertamente del tema.
El principal problema del padecimiento reside en las pocas opciones que existen para combatirla. Hasta ahora, se ofrecen anestésicos tópicos para adormecer el área y reducir la estimulación, aunque la reducción de la estimulación no es ideal para la actividad sexual.
La dapoxetina oral es uno de los dos únicos medicamentos que ayudan, pero también tiene efectos secundarios, y aquellos con eyaculación precoz suelen recurrir a terapias conductuales para moderar los síntomas.
Investigadores del Líbano han probado un enfoque alternativo con una técnica donde usaron dos electrodos de superficie adheridos a la base y el cuerpo del pene para estimular el nervio dorsal del miembro (DPN) durante una serie de 24 semanas, todo ello con el fin de identificar cualquier mejora en el “tiempo” desde la penetración hasta la eyaculación.
Como se explica en el estudio, el paciente en cuestión se encontraba en una relación sexualmente activa. ¿El problema? Tenía un tiempo promedio de eyaculación de 0,6 minutos. Durante tres sesiones por semana, cada una de 30 minutos de duración, el hombre recibió estimulación del nervio del pene con los electrodos.
En la semana 24, el tiempo promedio de eyaculación del hombre aumentó a 3,9 minutos, un aumento significativo de los 0,6 minutos iniciales. Incluso después de que terminó el tratamiento, los resultados continuaron llegando para el hombre, con un aumento adicional a 4 minutos en la semana 36 y un resultado final de 4,9 minutos en la semana 60, un aumento de más de ocho veces desde el inicio.
Los investigadores finalizan su estudio sugiriendo que el método de estimulación no invasivo y seguro podría ser una alternativa viable a los tratamientos actuales para personas con EP de por vida, aunque, por supuesto, y tratándose de un único caso de estudio, requiere mucha más evidencia antes de que tenga uso clínico.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email