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27 Abril 2024

Descubrir la infertilidad resulta un duelo emocional

Las circunstancias personales, económicas y sociales han provocado un retraso en la edad de maternidad y, por tanto, aumento en los problemas de fertilidad.

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REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Descubrir la infertilidad supone para muchas parejas atravesar un duelo emocional, en el que tienen cabida sentimientos como la tristeza, la soledad, la frustración, la culpa e, incluso, la envidia. En España, cerca de un millón de parejas se ven afectadas por problemas de fertilidad y las mujeres tienen su primer hijo más tarde que en cualquier otro país europeo, a excepción de Italia.

Así, la edad de maternidad media en nuestro país es de 31 años (31,2), casi dos años más tarde que la media europea. Pero además, cerca de un 40% son madres por primera vez con más de 35 años y el tramo de edad que más ha crecido es el de más de 40 años, según el Instituto Nacional de Estadística.

Por todo ello y con ocasión del Día Mundial de la Fertilidad “es importante recordar que, a partir de los 35 años, la fertilidad de las mujeres desciende de forma muy importante”, apunta Antonio Urries, presidente de la Asociación Española de Biología de la Reproducción Humana (ASEBIR)

Por eso, cada 4 de junio, la Organización Mundial de la Salud llama la atención sobre las causas de la infertilidad, que puede afectar tanto a hombres como mujeres por motivos muy diversos pero cuyo mayor factor de riesgo es la edad de la mujer, que limita las posibilidades de lograr un embarazo tanto de forma natural como con tratamiento de reproducción asistida.

En este sentido, el presidente de ASEBIR recuerda que “desde el punto de vista biológico, lo ideal para poder lograr un embarazo sano y en el momento deseado es hacer coincidir la edad de maternidad con el momento más fértil para las mujeres, que se sitúa entre los 20 y los 30 años”.

Sin embargo, las circunstancias personales, económicas y sociales han provocado un retraso en la edad de maternidad y, por tanto, aumento en los problemas de fertilidad.

Como consecuencia, los tratamientos de reproducción asistida han registrado un aumento del 28% en los últimos cinco años, según el Registro Nacional de Actividad de los Centros de Reproducción Asistida en España; el país que cuenta con más clínicas de reproducción asistida en toda Europa, según el Estudio de 2020 de la ESHRE (Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología).

A medida que el cuerpo envejece, disminuye tanto el número de ovocitos en los ovarios como su capacidad para ser fecundados y dar lugar a un embrión sano.

En este contexto, ASEBIR recomienda que las mujeres se planteen su proyecto reproductivo desde jóvenes y que, en caso de decidir retrasar el momento de ser madre por primera vez, puedan considerar la preservación de la fertilidad para aumentar las posibilidades de éxito reproductivo futuras.

Hace 20 años, menos del 3% de las mujeres en España eran madres con 40 años o más. Este número se ha multiplicado por tres, siendo de más de 10,2%, sin contar con las muchas que lo intentan a esta edad y no lo consiguen.

Así, la edad de maternidad media en nuestro país es de 31 años (31,2), casi dos años más tarde que la media europea. Pero además, cerca de un 40% son madres por primera vez con más de 35 años y el tramo de edad que más ha crecido es el de más de 40 años, según el Instituto Nacional de Estadística.

Por todo ello y con ocasión del Día Mundial de la Fertilidad “es importante recordar que, a partir de los 35 años, la fertilidad de las mujeres desciende de forma muy importante”, apunta Antonio Urries, presidente de la Asociación Española de Biología de la Reproducción Humana (ASEBIR)

Por eso, cada 4 de junio, la Organización Mundial de la Salud llama la atención sobre las causas de la infertilidad, que puede afectar tanto a hombres como mujeres por motivos muy diversos pero cuyo mayor factor de riesgo es la edad de la mujer, que limita las posibilidades de lograr un embarazo tanto de forma natural como con tratamiento de reproducción asistida.

En este sentido, el presidente de ASEBIR recuerda que “desde el punto de vista biológico, lo ideal para poder lograr un embarazo sano y en el momento deseado es hacer coincidir la edad de maternidad con el momento más fértil para las mujeres, que se sitúa entre los 20 y los 30 años”.

Sin embargo, las circunstancias personales, económicas y sociales han provocado un retraso en la edad de maternidad y, por tanto, aumento en los problemas de fertilidad.

Como consecuencia, los tratamientos de reproducción asistida han registrado un aumento del 28% en los últimos cinco años, según el Registro Nacional de Actividad de los Centros de Reproducción Asistida en España; el país que cuenta con más clínicas de reproducción asistida en toda Europa, según el Estudio de 2020 de la ESHRE (Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología).

Programar la fertilidad: la opción de congelar óvulos sanos

A medida que el cuerpo envejece, disminuye tanto el número de ovocitos en los ovarios como su capacidad para ser fecundados y dar lugar a un embrión sano.

En este contexto, ASEBIR recomienda que las mujeres se planteen su proyecto reproductivo desde jóvenes y que, en caso de decidir retrasar el momento de ser madre por primera vez, puedan considerar la preservación de la fertilidad para aumentar las posibilidades de éxito reproductivo futuras.

Hace 20 años, menos del 3% de las mujeres en España eran madres con 40 años o más. Este número se ha multiplicado por tres, siendo de más de 10,2%, sin contar con las muchas que lo intentan a esta edad y no lo consiguen.

Y uno de los los aspectos más difíciles de sobrellevar por las mujeres con infertilidad es la dificultad de vivir permanentemente con los sentimientos de envidia y frustración cuando descubren el embarazo de otras mujeres o cuando están en presencia de los niños o niñas de otras parejas, sentimientos que pueden favorecer procesos de aislamiento.

“En nuestro trabajo también se pone de manifiesto que las mujeres a menudo sufren también aislamiento por parte del “mundo fértil” (familiares y amigas embarazadas o que han sido madres recientemente) debido a la falta de empatía, estos resultados están en consonancia con lo reflejado en otros estudios”, refieren Sara Rujas Bracamonte, del Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, y Mercedes Martínez Marcos, del Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro-Segovia de Arana (IDIPHISA).

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