SANTO DOMINGO.- Ciudadanos de sectores de la capital saludaron este miércoles la decisión del gobierno de desistir de imponer una reforma tributaria en momentos que la población se ha quejado carestía que registra el costo de la vida que golpea con mayor fuerza a los más necesitados en medio de la crisis económica generada por la pandemia.
La decisión de dar marcha atrás a la reforma tributaria por el momento espanta el temor que invadía a la población que sería afectada con más carga impositiva, impactando de forma más severa a los pobres.
La mayoría entiende que no era el momento para hablar de elevar los impuestos, cuando la familia dominicana intenta sobrevivir a la carestía que registra la canasta básica, además de otros servicios.
Consideran que el presidente Luis Abinader fue sensato al escuchar el clamor de los más necesitados.
La noticia del primer mandatario surge en medio de la polémica que se ha desatado en el Senado de la República por la propuesta de eliminar las exoneraciones de vehículos y las exenciones fiscales que benefician a los sectores productivos.
La mayoría de los ciudadanos consideran que deben ser los empresarios asuman la carga más pesada, si finalmente el gobierno decide imponer la reforma tributario, y que los funcionarios se despojen de los privilegios que reciben del Estado.