REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Las autoridades marroquíes desmantelaron esta madrugada en Tánger una célula yihadista leal al Daesh (Estado Islámico) formada por cinco jóvenes de entre 22 y 28 años que poseían elementos para fabricar artefactos con el objetivo de hacerlos explotar en comisarías o tiendas con clientela extranjera.
Según informa la Oficina Central de Investigación Judicial -órgano antiterrorista marroquí- en un comunicado, la operación la llevaron a cabo fuerzas especiales y entre los arrestados se encuentra el presunto «emir» de la célula.
Este supuesto cabecilla mostró, según la nota, una resistencia violenta a los agentes y se le atribuye una ideología radical islámica «takfiri», lo mismo que a los otros cuatro detenidos, que tenían, afirman las autoridades marroquíes, un proyecto terrorista «con extensiones transnacionales».
En el registro de la casa del líder del grupo se encontraron frascos y botellas de varios tamaños con ácido nítrico y líquidos químicos sospechosos, así como clavos, cables eléctricos y seis pequeñas botellas de gas, elementos que sirven para fabricar artefactos explosivos caseros.
También una bandera con el emblema de Daesh, ropa paramilitar y armas blancas de varios tamaños, una espada grande y equipo de información y soportes, así como publicaciones y fotografías del fundador de la rama en el Sahel del Estado Islámico, Adnan Abu Walid al Saharaui, muerto el pasado agosto en un bombardeo aéreo francés.
Según la información preliminar de la investigación, aparte de prepararse para fabricar artefactos, los presuntos integrantes de esta célula terrorista llevaban a cabo labores de reclutamiento y recaudaban fondos para sus acciones.
En concreto, pretendían detonar esas bombas a distancia en lugares como jefaturas policiales y contra miembros de seguridad marroquíes, así como en tiendas con clientes marroquíes y extranjeros.
Uno de sus integrantes se estaba entrenando para fabricar estos artefactos, valiéndose de su formación previa como técnico especializado en electricidad que trabajaba en el campo de la conectividad de cámaras.
Además, el «emir» de la célula habría entablado contactos con destacados líderes del Daesh en el Sahel y las regiones subsaharianas para hacerse con recursos financieros y asegurar el posible suministro de armas y otros equipos logísticos necesarios para operaciones terroristas.
Los detenidos están ahora bajo investigación judicial y las autoridades pretenden ahondar en los posibles vínculos internacionales de la célula, así como identificar sus planes, señala la nota.