Desmontan más de la mitad del campamento de los mercenarios Wagner

Según este proyecto de investigación, a finales de junio, fuentes próximas a la administración de la región bielorusa de Moguiliov, donde se habilitó el campamento de Wagner, indicaron que este fue diseñado para recibir a entre 8.000 y 10.000 personas.

MOSCÚ.- Más de la mitad del campamento erigido en Bielorrusia para acoger a los mercenarios del Grupo Wagner tras la rebelión que protagonizaron en Rusia los días 23 y 24 de junio pasado ha sido desmontado, informó hoy el proyecto bielorruso Gayun, que se dedica a monitorear la actividad militar en territorio bielorruso.

«Según nuestros datos, antes de que comenzaran a desmontar el campamento este contaba con 292 tiendas de campaña (incluidas las de servicio) y para hoy han sido retiradas más de 160, es decir el 55 %», señaló Gayun en su canal de Telegram, en el que publicó fotografías aéreas del recinto.

Según este proyecto de investigación, a finales de junio, fuentes próximas a la administración de la región bielorusa de Moguiliov, donde se habilitó el campamento de Wagner, indicaron que este fue diseñado para recibir a entre 8.000 y 10.000 personas.

La conclusión de Gayun es que la reducción del campamento obedece a que llegaron muchos menos mercenarios de los que se esperaban o a que han sido reubicados en unidades militares.

El traslado de los mercenarios a Bielorrusia fue parte del acuerdo que permitió poner fin in extremis a la sublevación del Grupo Wagner, cuando, dirigidos por su ya fallecido líder, Yevgueni Prigozhin, marchaban contra Moscú.

El acuerdo, que contó con la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, incluyó la retirada de todos los cargos contra los sublevados.

Dos meses después del estallido de la sublevación, el 23 agosto pasado, Prigozhin, junto con su principal jefe militar, Dmitri Utkin, y otras ocho personas, murieron al estrellarse su avión privado al norte de Moscú en un misterioso siniestro, del que algunos wagneritas, Ucrania, la oposición rusa y Occidente responsabilizan al Kremlin.