Redacción externa.- Cada segundo lunes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia con el objetivo de tomar conciencia sobre esta enfermedad que, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 50 millones de personas en el mundo y a las que se suman dos millones de casos nuevos por año.
La epilepsia es una afección crónica no transmisible que se caracteriza por la aparición de convulsiones recurrentes, episodios breves de movimiento involuntario que pueden ser parciales (cuando involucran una parte del cuerpo) o generalizados. En los cuadros más severos, puede estar acompañada por la pérdida de conciencia. Las convulsiones se deben a descargas eléctricas excesivas en un grupo de células cerebrales que pueden producirse en diferentes partes del cerebro.
Se estima que alrededor del 20% de los pacientes diagnosticados con epilepsia enfrentan resistencia ante las terapias farmacológicas convencionales disponibles. Cuando el tratamiento con dos o más medicamentos antiepilépticos no es eficaz para evitar las múltiples convulsiones, estos casos se denominan de epilepsia refractaria o fármaco resistentes.
La gran mayoría de estos pacientes son niños y adolescentes, cuya calidad de vida y la de sus familias se ve muy deteriorada por las crisis convulsivas recurrentes. En ese marco, Infobae accedió a un nuevo estudio de farmacovigilancia realizada por científicos argentinos que mostró resultados más que alentadores. Infobae ya había anticipado los hallazgos promisorios sobre el uso del cannabidiol, una sustancia química de la planta cannabis sativa, también conocida como cannabis o cáñamo.
Ahora, este estudio sobre el tratamiento con cannabidiol (CBD) en niños y adolescentes con epilepsia refractaria comprobó que sus beneficios en la reducción de las crisis convulsivas se extienden por un plazo de al menos dos años, sin que se incrementen sus efectos adversos. Se trata de la investigación más extensa realizada hasta hoy en el país sobre la efectividad y seguridad del CBD para el tratamiento de esta patología.
Para el nuevo estudio, un grupo de 19 médicos realizó un seguimiento de 122 pacientes y para evaluar la efectividad del tratamiento con cannabidiol entre 12 y 24 meses después de su inicio. Los resultados fueron auspiciosos: el 61,54% de los chicos y adolescentes analizados mostró una reducción de más del 50% de las convulsiones, mientras que el 7,69% las disminuyó en un rango de entre 20% y 50%. En el resto de los casos evaluados, el 28,57% no tuvo cambios y apenas el 2,20% experimentó un aumento en el número de crisis.
Los datos surgen del tercer reporte de farmacovigilancia de Convupidiol®, desarrollado por el laboratorio Alef Medical, es el primer derivado del cannabis que fue aprobado como producto farmacéutico en la Argentina. En los dos primeros cortes se habían informado resultados a los 6 y a los 12 meses de iniciado el tratamiento.
El anterior corte del estudio fue publicado por Infobae y había detectado mejoras en el 81% de los pacientes evaluados y una reducción de más del 50% de las crisis. “Ahora incorporamos información de 12 a 24 meses de tratamiento. Esto es de gran importancia ya que la epilepsia refractaria es una condición crónica y por lo tanto es vital contar con información a largo plazo”, detalló el nuevo informe.
“La mayoría de los pacientes evaluados entre 12 y 24 meses redujo sus convulsiones en más del 50%. Al comparar por grupos etarios, se observó una respuesta algo mayor para el rango de edad de 11 a 16 años, entre los que un 79% redujo sus convulsiones en más de la mitad. Además, en menores de 5 años y entre los 6 y 10 años se observó que un 50% y un 65% de los pacientes, respectivamente, redujeron sus convulsiones a más de la mitad”, indicó el estudio.
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