POR: Carolina Cepeda
SANTO DOMINGO.- Por su aroma lo reconoces al instante, lo puedes tomar dulce o amargo, claro o fuerte pero siempre sus consumidores son fieles a esta bebida que se convierte en parte integral de cotidianidad hablamos del café… La bebida más popular del mundo.
Y hoy se celebra el día Internacional de esta sustancia psicoactiva, como un homenaje a su existencia.
Hay quienes lo toman como un líquido sagrado cada mañana, después del desayuno o como única primera comida del día.
Para otros, no hay nada mejor que una buena taza de café en las tardes tras el almuerzo para entablar conversaciones o en la noche.
Frío o calientito, con leche o con crema, así se toma esta bebida, que se encuentra entre los tres productos sin alcohol más comercializados en el mundo, junto al agua y el té, y es consumido por jóvenes y adultos.
Para muchas personas el café es una fuente de energía, ideal para mantenerse despierto durante largas horas de jornada laboral o de estudios, ya que actúa como una droga psicoactiva.
La mayoría de investigaciones concuerdan en que un consumo moderado de esta bebida, aporta nutrientes y protege al organismo contra ciertas enfermedades. Pero, ¿cuál es realmente el impacto de esta sustancia en el cuerpo humano?
Ayuda a quemar grasas, ya que contiene cafeína, una droga que estimula el sistema nervioso central, convirtiendo en un acelerador natural del metabolismo.
Además tiene una importante carga de antioxidantes, que sirven para retrasar el proceso natural de envejecimiento.
Diversos estudios han demostrado que consumir café diariamente disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como: Diabetes tipo 2, Alzheimer y Parkinson.
Sin embargo, el consumo excesivo de cafeína puede causar problemas de salud como inquietud y temblores, insomnio, dolores de cabeza, ansiedad y deshidratación.
El café se obtiene a partir de los granos tostados y molidos de la planta de café, y aunque su origen sigue sin esclarecerse, según la historia su consumo inició en el siglo XIII en la provincia Kaffa de Etiopía, en África.
Según expertos, lo recomendable es tomar de dos a tres tazas de café al día, que equivalen entre 200 y 300 miligramos de cafeína, para evitar que su consumo genere efectos secundarios.