Marco Rubio y el Gobierno de Trump resaltan y aplauden los esforzados compromisos del presidente Abinader.
Santo Domingo.– Vivimos en un laberinto de espejos con piso de vidrio flotando entre nubes.
El poderoso secretario de Estado Marco Rubio y el Gobierno de Trump resaltan y aplauden los esforzados compromisos del presidente Abinader para combatir y contrarrestar al narcotráfico. Y Guido es el más activo vocero gubernamental contra la corrupción.
La oposición al PRM resalta que mas de una veintena de allegados, financistas, legisladores, funcionarios o sus parientes, del partido oficial, han sido identificados como narcotraficantes.
Pero “olvida” que el Gobierno ha procesado o deportado a casi todos esos imputados. Una recia campaña de la oposición, politizando el asunto, obligó al PRM -ex post facto- a "reafirmar su posición firme, categórica e inquebrantable" contra el narcotráfico, actividades ilícitas y los valores democráticos.
Trump libra un conflicto armado contra narcotraficantes venezolanos. Ha matado casi 30 presuntos delincuentes con cohetes militares, pero juristas de gran prestigio aseguran que para justificarlo legalmente los gringos no han presentado ninguna evidencia legítima ni principio del Derecho internacional aplicable.
Según el senador republicano Lindsay Graham, Trump es el “nuevo sheriff” antinarcóticos caribeño. Pero no ataca a los narcos mexicanos. Muchos peligrosos enredos desafían la lógica, que sostiene que dos ideas opuestas entre sí no pueden ser ambas ciertas en un mismo contexto.