REDACCIÓN.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó esta madrugada a China para una visita oficial de dos días en la que se reunirá con el gobernante chino, Xi Jinping, y suscribirá acuerdos entre su país y el gigante asiático.
«Es un honor estar nuevamente en China, país al que nos unen tantos lazos entrañables. Venimos en respuesta a una invitación del estimado presidente Xi Jinping, gran amigo de Cuba. Nos esperan horas intensas, productivas y de seguro emocionantes», escribió el mandatario en Twitter junto a imágenes de su llegada a Pekín.
El gobernante aterrizó en la capital china procedente de Turquía, su parada anterior dentro de una gira internacional que en la última semana le ha llevado también a Argel y a Rusia, y que se produce cuando la isla caribeña atraviesa uno de los peores momentos económicos en décadas, marcado por una grave crisis energética.
En las imágenes de su llegada aparece bajando del avión acompañado de su esposa, Lis Cuesta.
Además de Xi, Díaz-Canel se verá también con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Parlamento), Li Zhansu, y con el primer ministro chino, Li Keqiang, según informó la Presidencia de Cuba.
Durante su estancia se espera también la firma de más de diez acuerdos bilaterales, avanzó la misma fuente.
Se espera que toda la estancia del mandatario cubano y su comitiva se desarrolle en una «burbuja anticovid», una modalidad de circuito cerrado en el que los visitantes no tienen contacto con el exterior, en cumplimiento de las estrictas restricciones que mantiene China desde el principio de la pandemia.
En este tipo de «burbuja» también tuvo lugar la visita del canciller alemán, Olaf Scholz, a principios de este mes, e incluso, en febrero pasado, fue así como se celebraron los Juegos Olímpicos de invierno en la capital china.
La portavoz del Ministerio chino de Exteriores Mao Ning destacó a inicios de esta semana en una rueda de prensa que Díaz-Canel será el primer presidente de Latinoamérica y el Caribe que visita el país tras la celebración del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) en octubre pasado.
«Confiamos en que la visita inyectará nuevo ímpetu al desarrollo de las relaciones sino-cubanas e impulsará nuevos progresos en nuestra amistad y cooperación», agregó Mao.
La delegación cubana, la más importante que viaja al extranjero desde el inicio de la pandemia, está formada por los viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas y Alejandro Gil, así como los responsables de Exteriores, Bruno Rodríguez; de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca; de Energía, Vicente de la O Levy, y de Salud Pública, José Ángel Portal.
En sus estancias esta semana en Moscú y Ankara, Díaz-Canel se reunió tanto con su homólogo ruso, Vladímir Putin, como con su par turco, Recep Tayyip Erdogan.
La última visita a China del gobernante cubano y primera como presidente tuvo lugar en noviembre de 2018, duró tres días y en ella se reunió Xi, con quien acordó impulsar los lazos «de amistad» entre los dos países y se firmaron varios acuerdos bilaterales.
Cuba fue, en 1960, el primer país latinoamericano en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China, que se había creado en 1949.
Por su parte, China ha apoyado tradicionalmente a Cuba en los foros internacionales como Naciones Unidas, en los que ha pedido el levantamiento del embargo estadounidense.