Las fiestas, la presión social y el crédito fácil hacen de diciembre el mes con mayor gasto impulsivo. Analizamos las causas y sus consecuencias financieras.
Diciembre concentra más malas decisiones financieras por presión social, emociones y crédito fáci
Santo Domingo.– Diciembre es el mes en el que más personas toman malas decisiones financieras, y esto no ocurre por casualidad. La combinación de factores sociales, emocionales y comerciales convierte este periodo en un terreno propicio para el gasto impulsivo y el endeudamiento excesivo.
Uno de los principales motivos es la presión social. Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo vienen acompañadas de expectativas culturales muy fuertes: regalar, organizar cenas, estrenar ropa y demostrar generosidad.
Muchas personas sienten que deben gastar para cumplir con estas normas, incluso cuando su situación económica no lo permite. El deseo de no “quedar mal” frente a familiares y amigos suele pesar más que la prudencia financiera.
A esto se suman las emociones intensas que caracterizan el fin de año. Diciembre despierta nostalgia, alegría, estrés e incluso tristeza en algunas personas.
Estas emociones influyen directamente en el comportamiento financiero, ya que el gasto se convierte en una forma de compensación emocional o recompensa personal. Cuando se compra desde la emoción, se pierde la capacidad de evaluar si una compra es realmente necesaria o sostenible.
El problema es que estas decisiones se trasladan al futuro, generando deudas que suelen aparecer con fuerza en enero, cuando los ingresos vuelven a la normalidad y los gastos continúan.
El marketing agresivo también juega un papel importante. Descuentos, promociones por tiempo limitado y mensajes publicitarios constantes crean una sensación de urgencia artificial. Muchas personas compran por miedo a perder una oferta, sin analizar si realmente necesitan el producto o si el descuento es real.
Finalmente, la falta de planificación financiera agrava la situación. Muchas personas no elaboran un presupuesto específico para diciembre ni consideran gastos inevitables como servicios, alquiler o estudios. Incluso ingresos extras, como el aguinaldo, suelen gastarse rápidamente en lugar de destinarse al ahorro o al pago de deudas.
En conclusión, diciembre se convierte en un mes financieramente peligroso porque mezcla emociones, presión social, crédito fácil y poca planificación. Tomar conciencia de estos factores es el primer paso para evitar errores que pueden afectar la estabilidad económica durante todo el año siguiente.