SAN FRANCISCO.- El juez Dalvin López, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de la provincia Duarte, dictó dos meses de prisión preventiva como medida de coerción a dos de las cinco empleadas del Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís, por la muerte de un niño de un año y 10 meses de nacido que estaba bajo su cuidado.
Rosmerys Cross Olivo y Katerin Castaño deberán cumplir prision en la cárcel de Salcedo, mientas Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa, Elena Muñoz, Tecnico Territorial y Yanina Rojas se le otorgó libertad por entender que no tenían una vinvulación directa con el hecho.
El fallecimiento del niño Maikel Esmil Castro Álvarez en la estancia infantil se produjo por ahogamiento en una cubeta, según se ha informado.
Se recuerda que el Ministerio Público solicitó a un tribunal de esta provincia la imposición de prisión preventiva para cinco empleadas del Caipi, del sector Pueblo Nuevo, de San Francisco de Macorís, por el caso de un niño fallecido en esa unidad de cuidado infantil.
Las imputadas fueron arrestadas luego que, durante el proceso de investigación, se estableciera su vinculación con la muerte del niño bajo su cuidado.
La muerte del infante de aproximadamente dos años de edad, ocurrió en dicho centro el pasado 2 de septiembre, al parecer mientras se encontraba jugando con un carro dentro de un cubo con un aproximado de 70 CM de un líquido incoloro que se presume que es agua.
El informe preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) establece que el niño falleció a consecuencia de asfixia mecánica por ahogamiento, además de contusión epicraneal en región occipital.