MOSCÚ.- La Duma o cámara de diputados de Rusia aprobó este miércoles en primera lectura una ley que prohíbe las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo, lo que provocó una gran alarma entre la comunidad transexual.
«Al personal médico se le prohíbe realizar intervenciones dirigidas al cambio de sexo de la persona, incluido la formación de las características sexuales primarias y secundarias de otro sexo», señala el texto del proyecto de ley.
La única excepción serán las operaciones para corregir «anomalías en la formación del sexo de los niños» y sólo tras recibir el visto bueno de comisiones médicas de instituciones sanitarias federales.
El presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, adelantó que la ley será aprobada definitivamente en las próximas semanas.
«Y la persona se levanta por la mañana y decide que ya no es hombre, sino mujer, o mujer y no hombre. Va a una clínica privada (…), recibe un certificado y se va al registro civil, al departamento de documentos de identidad a cambiar su apellido, nombre y patronímico», señaló.
Y añadió escandalizado: «Y puede ocurrir lo siguiente: contraen matrimonio y, no lo quiera Dios, adoptan un niño».
El proyecto fue remitido a la cámara baja por 400 diputados -de un total de 450 de la cámara baja- de los cinco partidos con representación parlamentaria, incluido el partido del Kremlin, Rusia Unida.
La ley también propone prohibir el cambio de sexo en los documentos de identidad y otros certificados oficiales sin operación quirúrgica.
Hace unas semanas el ministro de Justicia, Konstantín Chuichenko, adelantó que las autoridades querían «excluir legalmente la posibilidad de cambio de sexo en el pasaporte y en otros documentos».
Reconoció que el cambio de sexo está permitido por ley en este país desde 1997, aunque el interesado no está obligado a someterse a una operación para poder introducir esa modificación en su documento de identidad.
Entre 2018 y el pasado año, más de 2.700 rusos cambiaron de sexo en sus documentos, lo que condujo a casi 200 matrimonios.
A su vez, el viceministro de Sanidad, Oleg Salagái, estimó hoy en 996 el número de solicitudes para cambio de sexo en 2022 y prometió que los transexuales sí seguirán recibiendo ayuda médica.
«Que (la transexualidad) se trata de un estado enfermizo no despierta dudas», subrayó.
Los transexuales temen que tras la aprobación de la ley se dispararán los suicidios entre los miembros de esa comunidad, muchos de los cuales se plantean emigrar al extranjero.
La reforma constitucional de 2020 introdujo en la Carta Magna el concepto de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.
«Los matrimonios homosexuales no producen hijos», aseguró en una ocasión el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que acostumbra a predicar contra el liberalismo «sin género y estéril».
Al respecto, la jefa del comité de Familia de la Duma o cámara de diputados, Nina Ostánina, aseguró que hace unos semanas que algunos jóvenes rusos habían cambiado de sexo en sus documentos para no tener que ser movilizados al ejército y combatir en Ucrania.
Putin, un creyente confeso que ha introducido toda clase de medidas e incentivos desde el año 2000 para contrarrestar el envejecimiento de la población, aseguró en su momento que mientras sea presidente en Rusia no habrá matrimonio homosexual.