Richardson estuvo seis meses al frente de la institución y fue cuestionado por su coordinación, que muchos críticos calificaron de lenta, durante las lluvias que anegaron Hill Country, en Texas, donde murieron más de 130 personas.
Washington.- David Richardson, director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) de EE. UU., presentó su renuncia este lunes tras un breve mandato marcado por fuertes críticas a su manejo de las inundaciones ocurridas en Texas el pasado julio.
Richardson estuvo seis meses al frente de la agencia y fue cuestionado por la lentitud en la coordinación durante las lluvias que anegaron Hill Country, donde murieron más de 130 personas. Durante la crisis, se encontraba de vacaciones, y su aparente falta de experiencia en gestión de emergencias intensificó las críticas.
Según un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la alta funcionaria Karen Evans asumirá el mando de FEMA. Evans lideró anteriormente la iniciativa privada US Cyber Challenge, centrada en ciberseguridad y tecnología, y no cuenta con experiencia previa en manejo de emergencias.
Desde su regreso al poder, el presidente Donald Trump ha sugerido reformar o eliminar la FEMA, con el fin de que los estados tengan un papel más activo en la respuesta a emergencias. Hasta el momento, los planes específicos de reforma de la agencia no han sido detallados.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) es una entidad gubernamental de Estados Unidos encargada de coordinar la respuesta y recuperación ante desastres naturales y emergencias.
Fundada en 1979, FEMA opera bajo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), y su misión principal es asistir a las autoridades estatales y locales en la gestión de desastres y en la planificación para situaciones de crisis.
El director de FEMA es una figura clave en la respuesta federal ante catástrofes. La posición ha sido objeto de controversias en diversas ocasiones, particularmente en situaciones donde la respuesta de la agencia ha sido vista como lenta o ineficiente.
En julio de 2023, la agencia enfrentó fuertes críticas por su manejo de las inundaciones en el estado de Texas, que resultaron en más de 130 muertes.
Durante ese evento, David Richardson, quien asumió la dirección de FEMA en 2023, fue acusado de ausentarse durante la crisis, ya que se encontraba de vacaciones cuando las inundaciones alcanzaron su punto más crítico. Su falta de experiencia en la gestión de emergencias también fue un tema de debate.
La situación en Texas fue solo uno de varios incidentes que pusieron bajo el microscopio la efectividad de FEMA bajo la dirección de Richardson. Los críticos señalaron que la coordinación de FEMA fue demasiado lenta, y la falta de recursos y respuesta rápida exacerbó el sufrimiento de las comunidades afectadas.
La renuncia de Richardson y la nueva designación de Evans abren un nuevo capítulo en la gestión de emergencias en Estados Unidos, con el debate sobre el futuro de FEMA y el papel del gobierno federal en la gestión de crisis aún vigente.