El embarazo en la adolescencia es una fuente de pobreza y desigualdad temas centrales de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Las adolescentes con vida sexual tienen derecho a prevenir los embarazos no deseados.
Los primeros dispositivos intrauterinos (DIU) no se recomendaban en mujeres que aún no fueran madres. Su mala fama se relacionaba a una posible predisposición a infecciones que podrían generar una inflamación en la parte baja del vientre, y a un aumento en el sangrado menstrual.
Los DIU actuales no generan este riesgo, incluso son un factor protector. El DIU con carga hormonal (Levonogesgrel), no evita las infecciones de transmisión sexual, pero bloquea su entrada al útero al aumentar el espesor del moco cervical, de esta manera impide la entrada a espermatozoides y bacterias.
El DIU con liberación hormonal reduce el sangrado menstrual porque suprimir el crecimiento de la capa interna del útero (endometrio). Es recomendado para reducir el sangrado a mujeres con menstruaciones abundantes.
El DIU actúa antes de que se produzca la concepción. Genera reacción inflamatoria local por ser un cuerpo extraño y por tanto son espermicidas. Los DIU de cobre conocidos como “aparatico” dificultan la fertilización y aumenta la movilidad de las trompas uterinas, entorpeciendo la fecundación.
Los anticonceptivos no son de talla única, cada mujer, con asesoría medica debe elegir el más adecuado para ella. Una de los temas a tomar en cuenta a la hora de elegir un método anticonceptivo es el abandono.
En las adolescentes hay un promedio de tres píldoras olvidadas por ciclo, produciéndose el abandono del método en un cincuenta por ciento a los tres meses. En mujeres jóvenes el uso de la píldora anticonceptiva suele ser mediante automedicación, su tasa de eficacia se ve mermada con la inconsistencia en su uso. Se considera que el veinte porciento de los embarazos no deseados son por píldoras anticonceptivas mal tomadas.
El DIU ofrece más adherencia al tratamiento porque no se les olvida, lo llevan dentro del útero. No tienen que compararlo todos los meses. Una vez colocado en el útero pueden durar hasta cinco años con él. En caso de separación de la pareja siguen protegidas por un eventual reencuentro o iniciar vida sexual con otra persona.
El DIU es seguro y no produce infertilidad. Las restricciones al uso del DIU en jóvenes no tienen cabida con los DIU actuales.
El embarazo en la adolescencia ancla la mujer y sus descendientes en la pobreza y perpetua la desigualdad.
No es un tema religioso, es un tema humano.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email