Dominicana sentenciada por tráfico de fentanilo en 2019 es indultada por Biden 

Se trata de Luz Pérez DeMartínez, quien fue sentenciada en el 2019 a 11 años de prisión federal por participar en una conspiración de tráfico de fentanilo a gran escala y al pago de una multa de 50,000 dólares. 

Una dominicana sentenciada a prisión federal por participar en una conspiración de tráfico de fentanilo a gran escala, fue indultada el pasado jueves por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.  

Se trata de Luz Pérez DeMartínez, quien fue sentenciada en el 2019 a 11 años de prisión federal por participar en una conspiración de tráfico de fentanilo a gran escala y al pago de una multa de 50,000 dólares. 

DeMartinez, de 32 años, registrada en la prisión federal con el número 15968-049, se declaró culpable del hecho y es una de las 1,499 personas cuyas sentencias federales fueron conmutadas por Biden. 

En el tribunal, los federales habían dicho que una organización de tráfico de drogas, liderada por Sergio Martínez, vendió fentanilo a clientes de varios estados de Nueva Inglaterra, incluido New Hampshire. 

De acuerdo con los federales, DeMartínez, esposa del líder de la organización, facilitó varios aspectos financieros del negocio de la droga. Su función principal era recolectar, contar y procesar cientos de miles de dólares en ganancias generadas por las ventas de drogas. 

También pagaba los salarios de algunos empleados de la organización y recaudaba dinero para pagar la fianza de algunos empleados que eran arrestados. También enviaba por transferencia bancaria el dinero obtenido de la venta de drogas fuera del país. 

“La organización de tráfico de drogas de Martínez facilitó la venta de grandes cantidades de fentanilo letal a los residentes de New Hampshire”, dijo el entonces fiscal federal de New Hampshire, Scott Murray, durante la sentencia en 2019. 

“Esta era una empresa criminal a gran escala que obtuvo cientos de miles de dólares en ganancias y causó una miseria incalculable a sus clientes y sus familias”. Estas sentencias deberían servir como advertencia de que a quienes elijan distribuir fentanilo en New Hampshire les esperan largas penas de prisión federal”.