Redacción Internacional.- Diferentes expertos en salud aseguran que se duerme mejor con medias puestas. Estudios explican que conciliar el sueño tiene mucho que ver con la temperatura corporal, concretamente con la capacidad del organismo de reducir su temperatura corporal.
¿Qué tiene esto que ver con los pies? Tener los pies o las manos calientes contribuye a aumentar la vasodilatación en estas zonas. Como explican en un estudio de 1999, los vasos sanguíneos de nuestras extremidades se dilatan al subir la temperatura, y eso incrementa su capacidad para disipar el calor corporal.
Para conciliar el sueño, el organismo necesita bajar la temperatura corporal. De hecho es el primer indicador del sueño y el pistoletazo de salida para iniciar los ritmos circadianos relacionados con el sueño. En estudios del 2006 y 2018, dos equipos de investigadores comprobaron el efecto de dormir con calcetines en un grupo de personas jóvenes sin trastornos del sueño.
El resultado de ambos estudios confirma que las personas sanas tardan, de media, 7,5 minutos menos en dormirse cuando llevan calcetines puestos y duermen una media de 32 minutos más. De igual manera, tener los pies fríos dificulta al organismo el alcanzar la temperatura adecuada para dormir. De ahí que nos cueste más conciliar el sueño con los pies o las manos fríos. El cuerpo está demasiado ocupado tratando de calentarlos como para concentrarse en alcanzar la temperatura idónea para iniciar el sueño.
Por supuesto, ponerse calcetines no es un truco infalible para conciliar el sueño. Hay personas que odian llevar esta prenda entre las sábanas, y no faltan otros muchos factores que inciden en la cantidad y calidad del sueño. Sin embargo, si el día está frío no cuesta nada probar a calentarnos los pies con una prenda que está diseñada precisamente para eso.
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