SANTO DOMINGO.- La circulación de bebidas adulteradas que causan muertes masivas implica grandes riesgos para la imagen internacional del país en todos los sentidos.
Que absurdo luce que en medio de nuestros esfuerzos de promover nuestra marca país, estemos en un escenario vergonzoso de ilegalidad con bebidas alcohólicas, es lamentable porque esas noticias parecen relatos del 1943 cuando se publicó la clásica novela Trementina, Clerén y Bongó .
80 años después la conducta delictiva sigue como pedro por su casa, con la diferencia de que ya no hay disimulo, bebidas de alcohol ilegales se fabrican y se venden a la luz del día a los ojos de las autoridades.