Dos minutos: garantizar poder de compra

SANTO DOMINGO.- La garantía de abastecimiento de comestibles y otros productos vitales en medio de un proceso inflacionario, es algo muy importante.

El enfoque del gobierno, en ese sentido, basado en la producción agrícola, es realmente correcto.

La lucha contra la inflación importada, que es causa de disturbios en la oferta y la demanda en un contexto de pandemia, demanda más acciones.

Una clave de primer orden es -y lo ha dicho la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)- crear empleos.

Sabemos que las estrategias de generación de puestos de trabajo ven sus frutos a mediano y largo plazo.

Sin embargo, el gobierno tiene la posibilidad de movilizar la economía a través de la inversión pública.

Las obras de infraestructura son virtuosas generando ingresos.

Por el otro lado están las pymes como centro de oportunidades de creación de plazas de trabajo.

El decreto que ordena privilegiarlas en las compras de instituciones públicas tiene en el fondo una buena intención.

Pero hay que tener cuidado con el proceso para evitar que se presenten dos problemas. Uno: crear desabasto por la incapacidad natural de las pymes de responder a demandas masivas.

Dos: Destrucción de empleos en grandes empresas excluidas en un procedimiento de compras que merece ponderación.

Las mejores prácticas indican que la asignación de cuotas que las pymes puedan cumplir es lo más sensato.

Y sensatez es la bandera que debe subir en estos tiempos convulsos y retadores para la economía del país.