Dos minutos: Un ciclón en una botella

Los dominicanos tenemos una capacidad inaudita de formar un ciclón en una botella o, como se dice popularmente, de armar un “reperpero” de cualquier cosa sin entenderla.

Parafraseando al laureado ensayista Federico Henríquez Gratereaux, somos una maraña de pasiones y de enigmas, una masa caótica de opiniones y de documentos.

Cualquier país medianamente educado desde el punto de vista financiero puede entender que los activos valorados en una determinada moneda crecen o se reducen si la expresión monetaria gana o pierde valor frente a otra moneda de referencia.

Eso que ha pasado con el patrimonio de los fondos de pensiones es muy difícil que se verifique en otros países del mundo.

Me refiero a la creación de un estado de opinión adverso, de ataques virulentos a las AFP por un proceso financiero de corto plazo en unos fondos que son de largo plazo.

La política monetaria, como ha dicho el economista Andy Dauhajre, ha posibilitado que los consumidores adquieran más baratos productos valorados en dólares y que son importados.

Pero, el perdedor temporal parece ser el afiliado al sistema de pensiones, algo que se va a revertir con el tiempo, y yo diría que en un tiempo relativamente corto.

Aquí, sin embargo, hay un pecado capital: las AFP no fueron proactivas desde el principio en crear su propia imagen; terceros la han establecido con muchas distorsiones. Por eso pagan un costo.