REDACCIÓN.- La pasarela del Met Gala se destaca anualmente por los espectaculares atuendos que usan los participantes y este 2022 uno de las protagonistas que más se destacó fue Kim Kardashian, todo gracias a lucir el vestido de Marilyn Monroe esa noche.
Al creador del boceto no le pareció de agrado el gesto del uso de esta histórica pieza que usó Monroe para cantarle Feliz Cumpleaños al presidente John F. Kennedy en 1962.
El estadounidense de 83 años evidenció su malestar con Kim por usar este look que fue creado especialmente para Monroe… la única persona que, según él, podría usarlo.
«Pensé que fue un gran error, expreso el diseñador.
[Marilyn] era una diosa. Una diosa loca, pero una diosa. Era simplemente fabulosa. Nadie fotografía así. Y se hizo por ella. Fue diseñado para ella. Nadie más debería ser visto en ese vestido», contó a Entertainment Weekly.
No todos estuvieron tan de acuerdo con esa elección, historiadores y expertos en moda reflejaron su preocupación por la preservación de la pieza, Bob Mackie, uno de su diseñadores alzó la voz en contra de la socialité para dejar en claro algo: que Marilyn solo hay una.
Con solo 23 años, Mackie bocetó el vestido que Marilyn usó en 1962 para cantarle Happy Birthday al presidente John F. Kennedy, esto cuando era asistente del diseñador Jean Louis, quien le dio el toque final pasando el ingenio de Bob del papel a la tela.
Esta pieza en tono nude tiene una estructura muy entallada, tirantes, escote redondo y cristales bordados a mano que resaltaron al máximo las curvas y glamour de Monroe en ese evento.
Mackie no se guardó nada para Kim y sus hermanas al hablar de las similitudes de otros looks con respecto a los que creó para Cher, a quien admira y considera como una de sus musas.
«Las Kardashians son muy atractivas y algunas son francamente hermosas, pero solo son famosas siendo famosas […] Sabes, hicieron mucho dinero, entonces creo que hay algo que decir al respecto.
Alguna de ellas realmente ha copiado la ropa de Cher línea por línea, latido a latido, lo que es interesante. Es como, lo que sea. Hice esos [diseños] hace muchos años que no me preocupa que los copien ni nada. Es como un cumplido, realmente», expresó a Page Six Style.
Lo cierto es que Mackie no es el único en criticarla pues los profesionales la cuestionaron tanto a ella como a Ripley de Orlando por prestarle esta pieza que compraron en 80 millones de pesos y que no puede ser modificada, algo que llevó a la socialité a bajar 7 kilos en 3 semanas para no dañarla.
De hecho, el mismo museo compartió un video en el que se puede ver a la empresaria batallando por subirlo con la ayuda de los profesionales, quienes usaban guantes para evitar perjudicarlo. Aunque el vestido no le cerró, la empresaria ocultó este desperfecto de una forma muy peculiar.
«Hay muchos problemas con la preservación del vestido y cosas como el oxígeno que pueden dañarlo. Usualmente, estos outfits son guardados en ambientes muy controlados y lo vemos en el Met. El Instituto de Vestuario es muy cuidadoso en cómo manejan estas piezas históricas. Entonces, fue un poco alarmante que ella pudiera usarlo. Personalmente me hubiera gustado que usara una réplica en lugar de la verdadera», comentó Alicia Malone a Entertainment Weekly.
«Una pieza tan icónica en la historia de Estados Unidos no debería de ponerse en riesgo o de daño solo por un subidón de ego y una sesión de fotos», agregó Justine De Young, experta en moda y profesora en el Fashion Institute of Technology de Nueva York a People.
Dura crítica del creador del vestido de Marilyn sobre Kim Kardashian
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