En las últimas elecciones, el porcentaje de abstención de votos fue del 31%. Esta cifra es preocupante no solo porque hay un 31% de la población habilitada a votar que no está ejerciendo su derecho, sinó por lo que esto refleja. Cuando vemos que 31% de la población ha decidido abstenerse es porque primero, no hay un incentivo de que esos ciudadanos se paren de su casa para dirigirse a las urnas, sinó que hay una gran desconfianza en lo que hacemos llamar democracia.
Esto no es sorprendente siendo que en nuestro país no existen ideologías, sinó partidos. Los jóvenes en las escuelas no aprenden que el voto mas que un deber, es un derecho de cada ciudadano y que es el único recurso que tenemos para incidir en el futuro de nuestro país y quienes ocuparan los cargos que manejan el dinero que nosotros, de nuestro trabajo aportamos a través de los impuestos.
Otro factor determinante en que una gran parte de la población no vote es que hay una gran cantidad de personas indocumentadas, algo que he podido apreciar en mis múltiples viajes al interior para operativos de desarrollo social.
En días pasados tuve que ir a la Junta Central Electoral y me sorprendió lo fácil y rápido con que se hacen los trámites. Aunque fui para sacar un acta de matrimonio que necesitaba una amiga (que me tomó solo una hora), aproveché para investigar cómo es el proceso para los jóvenes.
Los hombres pueden sacar su cédula a partir de los dieciseis años, mientras que las mujeres pueden sacarla antes ya que es su derecho poder declarar a sus hijos si quedan embarazadas antes de los dieciseis (un tema que abordaremos más adelante en nuestros artículos). Acercar a los jóvenes a las urnas en las próximas elecciones y concientizarlos sobre la importancia de que participen en los procesos de construir una real democracia es imprescindible. Sacar la cédula por primera vez es gratuito, empecemos por informarle eso a todos los jóvenes que veamos de ahora en adelante.