Washington.- Estados Unidos aseguró este lunes que la importante ayuda armamentística que está prestando a Ucrania no está teniendo «ningún impacto negativo» sobre su propia habilidad para defenderse.
«Podemos asegurar al pueblo americano (estadounidense) que somos más que capaces de seguir defendiendo nuestra patria», dijo en una conferencia de prensa el portavoz del Pentágono, John Kirby.
En la misma línea se expresó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, al recordar la visita que hará mañana el presidente del país, Joe Biden, a una planta en la que se fabrican los famosos misiles Javelin que tanto han ayudado a Ucrania para defenderse de los blindados rusos.
Estados Unidos ha enviado más de 5.500 misiles Javelin a Ucrania, lo que supone un tercio del arsenal estadounidense de estos misiles. Aun así, Psaki subrayó que el país mantiene «intacta» su capacidad para entrar en combate.
La ayuda militar que Estados Unidos está enviando a Ucrania procede de sus propias existencias.
En su comparecencia esta tarde, Kirby recalcó que por cada paquete armamentístico que se envía el Estado Mayor y el Departamento de Defensa hacen una valoración de cómo quedan dichas existencias, porque es algo que no se toman «a la ligera».
Además a preguntas de los periodistas, el portavoz del Departamento de Defensa aseguró que no le consta que haya ninguna ley que exija un porcentaje de armas almacenadas, pero insistió en que el país cuenta con capacidad suficiente y su asistencia a Ucrania no haciendo que se resienta su propia capacidad.
En su visita de mañana a la fábrica de armamento en el estado de Alabama que produce los misiles antiblindados Javelin, Biden aprovechará para pedir al Congreso que apruebe los 33.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania que solicitó la semana pasada, de los que 20.000 millones son para asistencia militar.
«(El presidente) resaltará la urgencia de la petición al Congreso (…) que permitiría a EE.UU. y a sus aliados europeos reponer sus propias existencias de armamento para reemplazar lo que han enviado a Ucrania», explicó Psaki en su rueda de prensa diaria.
Además, Biden pedirá apoyo para su plan de innovación, que busca impulsar la producción doméstica de microchips en respuesta a la actual crisis de la cadena de suministros.
Cada misil Javelin, detalló Psaki, requiere más de 200 semiconductores, por lo que aumentar la producción de chips estadounidenses «es un componente vital de nuestra seguridad nacional», dijo.
La portavoz aseguró que si bien al presidente «le encantaría» visitar Ucrania, no hay planes de momento para que lo haga. La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, viajó por sorpresa el sábado a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Pelosi es la tercera representante estadounidense en visitar el país desde el comienzo de la invasión rusa, después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, y el de Defensa, Lloyd Austin, acudieran al país a finales de abril para mostrar su apoyo a Zelenski.
El domingo la Casa Blanca informó que la primera dama, Jill Biden, viajará a Rumanía y a Eslovaquia a finales de esta semana para reunirse con refugiados de la guerra.
Psaki adelantó también que el lunes remarcarán su «apoyo a los ucranianos y los europeos» de cara al 9 de mayo, Día de la Victoria, el día que marca la victoria soviética del Ejército nazi, aunque no ha querido dar más información sobre los planes de la Casa Blanca.
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