Funcionarios estadounidenses que hablaron en condición de anonimato indicaron al diario que la idea expandir la misión de la CIA en Siria ha ido en aumento durante el último año.
La agencia entrena a unos 400 combatientes al mes, la misma cifra que espera poder capacitar el Pentágono cuando su programa esté operando a pleno rendimiento a finales del próximo año, según el Post.
El diario asegura que el asunto estaba en el orden del día de la reunión que mantuvieron altos funcionarios de seguridad nacional en la Casa Blanca la semana pasada.
No obstante, un portavoz de la Casa Blanca evitó a comentar sobre la reunión o discutir sobre si los funcionarios han llegado a una decisión sobre el asunto.
La propuesta, según indicaron las fuentes, refleja la preocupación por el ritmo del programa del Pentágono para mejorar la preparación de las milicias moderadas, que se alzaron en contra del régimen de Bachar Al Asad hace tres años y ahora tienen que hacer frente también a los yihadistas al Estado Islámico (EI).
«Necesitamos un poco más de urgencia para ayudar a los moderados, y la agencia es considerada la mejor manera de conseguir ir más rápido», dijo al rotativo un alto funcionario estadounidense, que habló bajo la condición de anonimato debido a la sensibilidad del debate sobre Siria.
El programa de entrenamiento de la CIA en Siria, que declinó comentar sobre su papel en ese país, comenzó el año pasado con autorización del presidente Barack Obama para ayudar a la oposición moderada que se alzó para acabar con el régimen de Bachar Al Asad.
Inicialmente el entrenamiento se hacía de forma secreta en Jordania y recientemente se ha extendido también otro lugar en Qatar según indicaron funcionarios estadounidenses al diario.
La oposición moderada siria ha acusado a Washington de abandonarla y de no actuar a tiempo para frenar los avances de las fuerzas leales a Al Asad y evitar que grupos yihadistas como el Frente Al Nusra y el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) prosperaran en el caos de la guerra civil siria.
Según Naciones Unidas, más de 200.000 personas han muerto en Siria durante más de tres años de guerra civil, que comenzó en marzo de 2011 y que ha causado además millones de refugiados.
