Redacción internacional.- HealthDay News – Incluso un poco de actividad física puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) de una persona, en comparación con ser un adicto a la televisión, muestra una revisión reciente.
Las personas cuyos niveles de actividad física no cumplían con las directrices recomendadas seguían teniendo un riesgo más bajo de ACV que las que no hacían ejercicio, informan los investigadores.
En comparación con no hacer ejercicio, la cantidad “ideal” más alta de actividad física redujo el riesgo de ACV en un 29 por ciento, señalaron los investigadores.
Sin embargo, incluso la actividad “por debajo del objetivo” redujo el riesgo en un 18%, según muestran los resultados.
“Según nuestros resultados, todos los niveles de actividad física en el tiempo libre pueden ser beneficiosos para la prevención del ACV, incluidos los niveles que actualmente se consideran bajos o insuficientes”, señaló el equipo dirigido por Raffaele Ornello, investigador sénior postdoctoral de ciencias clínicas aplicadas y biotecnología de la Universidad de L’Aquila, en Italia.
“Se debe animar a las personas a ser físicamente activas incluso en los niveles más bajos”, concluyeron los investigadores.
Para su artículo, el equipo reunió los resultados de 15 estudios anteriores sobre los niveles de actividad física y el riesgo de ACV, en los que participaron más de 752,000 adultos seguidos durante más de una década, en promedio.
En general, unos niveles moderados de actividad física que cayeron por debajo de los recomendados siguieron reduciendo el riesgo de ACV entre un 27 y un 29 por ciento, en comparación con no hacer ejercicio, encontraron los investigadores.
Los efectos fueron independientes del sexo o la edad, dijeron los investigadores. Esencialmente, todo el mundo puede beneficiarse de cualquier actividad física que pueda realizar en su tiempo libre.
El nuevo estudio aparece en la edición del 5 de marzo de la revista Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry.
Las directrices internacionales recomiendan 150 minutos o más a la semana de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos o más de actividad vigorosa, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Algunos ejemplos de actividad de intensidad moderada son las caminatas rápidas, los aeróbicos acuáticos, los bailes de salón, la jardinería, el tenis de dobles y el ciclismo informal, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA).
La actividad de intensidad vigorosa incluye correr, nadar, saltar la cuerda, andar en bicicleta rápido y trabajar mucho en el jardín, palear o cavar con azada, dice la AHA.
“Nuestros resultados están en línea con un principio clave de las recomendaciones basadas en evidencias de la Organización Mundial de la Salud de 2020 para la actividad física, es decir, que algo de ejercicio es mejor que nada”, escribieron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista.
Más información: Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) ofrece más información sobre las recomendaciones de actividad física.
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