El Bicentenario de Duarte

Euri Cabral.

Euri Cabral.

El año 2013 con justa razón ha sido declarado como el «Año del Bicentenario de Juan Pablo Duarte». En estos tiempos en que existe una gran ausencia de valores en muchos sectores y actores de la sociedad dominicana, resulta más que necesario resaltar y hacer resplandecer los valores del fundador de la nacionalidad dominicana.

Juan Pablo Duarte es hoy día un gran ejemplo a seguir. Tiene más actualidad que nunca.

Pero el Duarte que debe ser resaltado es aquel «hombre de fe y de acción», como lo definió el profesor Juan Bosch. En este bicentenario es necesario que todos asumamos en su justa dimensión lo que representa este acontecimiento. Y que se puedan desarrollar amplias acciones para que se rescate y se difunda la verdadera imagen del Duarte estadista, del Duarte estratega, del Duarte luchador permanente y guía de las mejores causas de la patria en todos los tiempos.

Se debe difundir la imagen del Duarte verdadero. Lograr que en las escuelas, en las oficinas publicas, en los medios de comunicación, en los barrios y las comunidades, se consolide la imagen del Duarte real.

Del  Duarte que sembró los grandes simientes de la patria dominicana, de la nacionalidad, del orgullo dominicanista. Del Duarte que siendo un joven de alrededor de 20 años empezó a trabajar para hacer realidad su sueño de liberar a nuestra patria y crear una nación libre, soberana e independiente.

Del Duarte genio político y militar que fue capaz de crear una estructura político-militar conspirativa llamada La Trinitaria que fue la base de la liberación.

Se debe promover al Duarte que a través de las sociedades culturales La Filantrópica y la Dramática, usó el teatro, la música, las artes en general para hacer acciones conspirativas contra el régimen opresor. Se debe promover al Duarte estratega que fue capaz de establecer una alianza con el movimiento la Reforma de Haití, donde revolucionarios haitianos trataban de derrocar el gobierno de esa nación que en los años de 1840 mantenía invadida nuestra patria.

Debemos rendir honor al Duarte que desde el exilio dirigió las acciones del 27 de febrero y fue capaz de pedirle a su familia que vendiera todos los bienes que habían heredado de su padre para comprar armas y liberar nuestro pueblo. !Cuanta nobleza y sentido de patriotismo!. Se debe promover al Duarte que hoy tiene vigencia como modelo de hombre público y de político honesto a carta cabal, pues fue capaz de recibir del Estado dominicano mil pesos de entonces para desarrollar acciones de guerra en contra de los haitianos en 1844 en la zona sur del país y cuando regreso, devolvió al tesorero nacional de entonces la suma de 827 pesos con un informe pormenorizado de cómo había gastado los 173 restantes, en una muestra de honestidad por parte del padre de la patria.

Promover al Duarte que, a pesar de haber sido desterrado y declarado traidor a la patria por el verdadero traidor que fue Pedro Santana, fue capaz de venir de Venezuela y ponerse al servicio del gobierno restaurador, cuando se enteró que la patria había sido anexada a España. Esa es la imagen del Duarte verdadero que debe ser difundida en este bicentenario del Padre de la Patria.

Euri Cabral
Es Economista y Comunicador
euricabral07@gmail.com