Londres.- El editor jefe del portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, expresó este jueves a EFE su esperanza de que el proceso legal contra Julian Assange termine «en cuestión de semanas», después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, admitiera que está «considerando» levantar los cargos contra el periodista.
Hrafnsson habló con EFE en la puerta de la prisión de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres, donde el fundador de WikiLeaks cumple este jueves cinco años encarcelado a la espera de que la Justicia decida si es extraditado o no a EE.UU.
Washington reclama al periodista australiano por 18 delitos de espionaje e intrusión informática a través de WikiLeaks.
«Espero que tengamos victoria en este caso muy pronto. Esto puede quedar terminado en cuestión de semanas una vez que se procesen las formalidades y esperamos que lleguemos a eso», dijo Hrafnsson tras visitar a Assange en la cárcel.
Agregó que confía en que el periodista «pueda salir caminando y camine sobre el césped y huela la primavera en el aire» y resaltó que tiene «plena confianza de que Julian será liberado.»
«Es lo correcto y lo lógico de hacer», puntualizó.
El editor explicó que las condiciones en las que está detenido Assange son peores que los condenados por delitos de terrorismo, algo que, según dijo, tiene un impacto «físico y mental» en él.
Al mismo tiempo, Hrafnsson señaló que Assange está muy contento por el nivel de apoyo popular que ha recibido durante su cautiverio y recordó los esfuerzos de Australia para lograr su liberación.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, contestó con un «estamos considerándolo» al ser preguntado ayer por la petición que lleva haciendo durante meses el primer ministro australiano, Anthony Albanese, para que se cierre el caso contra Assange.
Assange lleva casi 14 años en cautiverio en el Reino Unido, de los que los últimos cinco ha estado en Belmarsh.
En una vista judicial el mes pasado, el Tribunal Superior de Londres decidió aplazar su decisión sobre si Assange es extraditado a EE.UU. y pidió garantías a Washington para finales de mayo.
Esa corte tenía que pronunciarse en marzo sobre si autorizaba la apelación del periodista o daba luz verde a su entrega a EE.UU.
El periodista e informático australiano fue detenido por primera vez en 2010 a petición de Suecia por un caso que ha quedado archivado.
En 2012 se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres, pero fue arrestado en 2019 por la Policía británica, una vez que ese país le retiró su estatus de asilo, y desde entonces está en Belmarsh.
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