Redacción internacional.- A finales de los años 90, cuando Jennifer López se consolidaba como estrella del cine y la música, su vida amorosa también estaba en el centro de atención. Su relación con Sean “Diddy” Combs, uno de los productores más influyentes de la época, fue intensa, breve y marcada por un escándalo que cambiaría el rumbo de sus carreras. Aunque solo estuvieron juntos por un par de años, su romance dejó huella en los titulares y en la cultura pop de aquellos tiempos.
El apogeo de su relación llegó en el momento en que ambos alcanzaban el éxito en sus respectivas carreras. Diddy ya había cimentado su fama como un magnate de la música con su sello Bad Boy Records, mientras que Jennifer López estaba lanzando su carrera musical con el éxito internacional de su primer álbum.
Sin embargo, su amorío no solo fue glamur y eventos de alfombra roja; la pareja enfrentó situaciones dramáticas, incluido el evento que marcó su relación y desencadenó en la ruptura: un tiroteo en un club nocturno de Nueva York en 1999, que involucró no solo a Diddy y JLo, sino también al rapero Shyne. Lo que comenzó como una celebración terminó en una violenta confrontación que dejó heridos, arrestos y años de repercusiones legales.
Jennifer López y Sean Combs comenzaron su relación en 1999, cuando se conocieron en el set del video musical de “If You Had My Love”, el primer sencillo de JLo que la catapultaría a la fama en la industria musical. Para entonces, López ya era reconocida como actriz gracias a su trabajo en películas como Selena y Out of Sight. Por su parte, Diddy (entonces conocido como Puff Daddy) ya era una figura dominante en la escena del hip hop, produciendo éxitos para artistas como Notorious B.I.G. y consolidando su propio estatus como estrella.
Desde el inicio, la relación fue mediática, con la pareja apareciendo en eventos públicos y galas, donde los paparazzi los seguían constantemente. El momento más icónico de su tiempo juntos fue en la entrega de los Premios Grammy del año 2000, cuando Jennifer López sorprendió al mundo con su famoso vestido verde de Versace, que aún hoy es recordado como un hito de la moda. Pero tras la fachada de glamour, las tensiones crecían.
El 28 de diciembre de 1999, Jennifer López y Sean Combs asistieron a una fiesta en el Hot Chocolate Club de Nueva York, donde celebraban el inminente lanzamiento del primer álbum de Shyne, un joven rapero bajo el sello de Diddy. Lo que comenzó como una velada festiva se transformó en caos cuando, alrededor de las 2:00 de la madrugada, estalló una pelea en el club.
Existen dos versiones sobre cómo comenzó el altercado. Una de ellas sostiene que Diddy, mientras salía del club con botellas de champagne, derramó accidentalmente su bebida sobre un hombre llamado Matthew Allen, también conocido como “Scar”. Otra versión sugiere que fue Jennifer López quien le estaba sirviendo champagne a su novio y que el incidente fue un accidente causado por ella. En cualquiera de los casos, la situación escaló rápidamente. Allen se sintió ofendido, lo que provocó una confrontación verbal con Diddy, quien, según algunos testigos, le habría restregado un fajo de billetes en la cara, lo que exacerbó aún más la tensión.
La disputa culminó en un tiroteo que dejó a tres personas heridas, incluida una mujer llamada Natania Reuben, que recibió fragmentos de bala en su rostro. La pareja, junto con Shyne, huyó del lugar en una camioneta SUV, pero fueron detenidos por la policía en un semáforo poco después. Dentro del vehículo, las autoridades encontraron una pistola de 9 mm robada. Tanto Diddy como JLo fueron arrestados y pasaron más de 14 horas bajo custodia.
Aunque Jennifer López fue liberada rápidamente y absuelta de cualquier cargo, la situación fue mucho más complicada para Sean Combs y Shyne. Shyne, cuyo verdadero nombre es Jamal Barrow, fue condenado a nueve años de prisión por su participación en el tiroteo. Su prometedora carrera en la música quedó truncada y, tras cumplir su condena, fue deportado a Belice, su país de origen.
Por su parte, Diddy enfrentó cargos de posesión ilegal de armas y soborno, pero fue absuelto de los mismos en 2001. Durante el juicio, surgieron rumores de que Jennifer López había estado más involucrada de lo que se pensaba originalmente. En el caso Jones vs. Combs, una exasociada de Diddy alegó que el productor le había confesado que había sobornado al jurado durante el juicio, y que incluso fue JLo quien le habría entregado el arma esa fatídica noche. No obstante, estas acusaciones no llegaron a prosperar legalmente.
La relación entre Jennifer López y Diddy terminó poco después de estos hechos. En 2001, JLo decidió poner fin a su romance con el productor, señalando que la relación había sido demasiado estresante. En entrevistas posteriores, López dejó en claro que Diddy no le había sido infiel, pero que sentía que la relación ya no era sostenible.
En los años que siguieron, ambos artistas continuaron con sus carreras de manera exitosa. Jennifer López comenzó una relación con el actor Ben Affleck en 2002, y aunque esa relación también fue muy mediática, eventualmente se separaron en 2004. Diddy, por su parte, mantuvo su influencia en la industria de la música y los negocios.
Sin embargo, los eventos del tiroteo en el Hot Chocolate Club no quedaron completamente atrás. En 2011, Natania Reuben, la mujer que resultó herida por los disparos, llegó a un acuerdo con Diddy y recibió una indemnización de 1.8 millones de dólares. Las teorías conspirativas sobre la implicación de JLo en el incidente también han seguido circulando. Algunos rumores apuntan a que su posterior matrimonio con Ben Affleck ayudó a desviar la atención de su posible rol en el caso.
A pesar de todo, tanto Jennifer López como Sean “Diddy” Combs han hablado con respeto mutuo en las pocas ocasiones en que han mencionado su relación públicamente. Aunque su romance fue breve y plagado de controversias, dejó una huella duradera en la cultura popular y sigue siendo un capítulo fascinante en las vidas de ambas estrellas.
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