Puerto Príncipe. – La situación de hambre en Haití ha llegado a niveles críticos. Según una encuesta realizada por una ONG que opera en el país, el 99% de las familias se ven obligadas a saltarse comidas de manera regular. Además, el 95% de ellas afirma que, durante el último mes, han tenido que acostarse con hambre debido a la falta de recursos para comprar alimentos.
Al entrevistar a cerca de 200 familias, aproximadamente 1,500 personas, en los municipios de Jéremie y Roseaux, la organización humanitaria ActionAid descubrió que en el 88 % de los hogares, al menos un miembro de la familia había pasado todo un día sin comer en el último mes. Además, casi uno de cada diez había experimentado 24 horas sin alimentos al menos en 10 ocasiones.
La ONG teme que esta situación se deteriore aún más debido a la suspensión temporal de los fondos estadounidenses destinados a la ayuda al desarrollo. Esto ocurre en un país donde, según datos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), 5,4 millones de personas, es decir, la mitad de la población, luchan diariamente por conseguir alimento.
De acuerdo con el estudio, los grupos armados dificultan el suministro de alimentos al bloquear las carreteras y exigir sobornos a los transportistas. Esta situación conduce a un incremento en los precios y deja a muchas familias sin acceso a productos básicos.
En promedio, las familias encuestadas señalaron que destinan únicamente 11,742 gourdes (aproximadamente 90 dólares) mensuales a la alimentación. Considerando que el tamaño promedio del hogar es de ocho personas, esto se traduce en un gasto mensual de 11 dólares por persona. En algunos casos, incluso se asigna un poco más de 1 dólar por persona al mes.
El 97 % de las familias encuestadas manifestó haber tenido que disminuir el tamaño de las porciones de sus comidas, y el 53 % se ha visto en la necesidad de solicitar alimentos a amigos o familiares.
Lo que estamos presenciando en Haití no es simplemente una escasez de alimentos, sino una crisis de hambre en toda regla, impulsada por la violencia, la inflación y la negligencia sistémica. Aunque los mercados todavía disponen de alimentos, millones de personas simplemente no tienen acceso económico a ellos. Es desgarrador pensar que más de nueve de cada diez personas, muchas de ellas niños, se van a la cama con hambre», afirmó Angeline Annesteus, directora de país de ActionAid en Haití.
Advirtió que «los niveles de hambre, sufrimiento y muerte en Haití son alarmantes. Las potencias mundiales prefieren ignorar la situación o, lo que es aún más grave, obstaculizan los esfuerzos humanitarios. En los próximos meses, muchas personas enfrentarán el hambre a menos que se liberen fondos con urgencia. La paz y la estabilidad en Haití son inalcanzables mientras millones de personas sigan enfrentándose a la hambruna».
Féduine, una mujer de 28 años residente en Jérémie, ofreció su testimonio a esta ONG: «La situación se ha vuelto extremadamente complicada en cuanto a la alimentación. Es verdaderamente alarmante cuando solo podemos comer cada dos días. Hay ocasiones en las que no tengo absolutamente nada para alimentar a mis hijos. Esta mañana, por ejemplo, no tenía nada para darle al bebé».