Toronto (Canadá).- El humo de centenares de incendios forestales en el este de Canadá está provocando el dramático descenso de la calidad del aire en algunas de las principales ciudades del país lo que está provocando que las autoridades recomienden limitar las actividades en el exterior.
El Servicio Meteorológico de Canadá colocó este martes a la capital canadiense, Ottawa, en la peor clasificación de su escala de calidad de aire y advirtió que la población debe permanecer en el interior lo máximo posible, especialmente las personas de edad más avanzada, niños e individuos con dificultades respiratorias.
Toronto, la más poblada del país, estuvo todo el día cubierta por una capa de humo que oscurecía los rayos del sol, a la vez que un olor a quemado impregnaba toda la ciudad.
Las mismas escenas se repetían en Montreal y la ciudad de Quebec.
Las consecuencias de los incendios se extienden más allá de las fronteras canadienses y el humo también afectaba este martes a puntos de Estados Unidos como Nueva York.
Las autoridades canadienses han advertido que no prevén que la calidad del aire mejore en varios días.
El humo que cubre gran parte de Canadá es fruto de los más de 400 incendios activos en el país, de ellos unos 150 en Quebec, una cifra muy superior a lo habitual para esta época del año.
De hecho, este año ya se han producido 2.200 incendios forestales que han quemado 3,3 millones de hectáreas de bosque y vegetación, más de 10 veces la media de la superficie quemada durante la pasada década.
El Gobierno canadiense ha advertido que las previsiones meteorológicas para el verano, que anticipan condiciones secas y temperaturas muy elevadas, hacen temer que este año será uno de los peores en incendios forestales de la historia del país.
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