Llegó el día de la esperada fiesta organizada por la JCE, para que el pueblo eligiera los alcaldes y regidores que dirigirán sus comunidades. Reinaba entusiasmo. Se abrieron las puertas y comenzaron las votaciones. De pronto, hubo un extraño movimiento. El presidente de la JCE, Julio César Castaño, convocó, urgentemente, los diferentes partidos políticos; dialogaron y luego, anunció al país algo impensable: quedan suspendida las elecciones municipales.
¿Qué pasó? Dijo que el procedimiento manual de votación funcionó, pero hubo problema con el voto electrónico ¿Sabotaje? ¿Negligencia? Llueven las especulaciones. Al estallar esta “bomba técnica” cundió el pánico; líderes políticos tomaron sus armas; las balas van en todas direcciones, especialmente hacia la JCE, al gobierno, al PLD, hacia los competidores más fuerte.
En este escenario, los líderes políticos muestran sus garras, justifican sus acciones, se desnudan, para sacar capital político. El más perjudicado es el PLD, partido en el gobierno; se beneficia la oposición, especialmente, Leonel Fernández, quien acaba de salir del PLD, y su aliado Roberto Rosario.
Recordemos que Leonel, ex presidente del PLD, fue presidente de la República en tres periodos; aspiro a ser candidato en un cuarto, pero perdió las primarias de Gonzalo Castillo; muy enojado, habló de fraude, tiró las riendas del PLD y se unió a la oposición. De inmediato, buscó su amigo Roberto, ex presidente de la JCE y conocedor de su dinámica; formaron un partido, la Fuerza del Pueblo y Leonel es su candidato a la presidencia.
Les preocupaba la falta de tiempo para crecer; pero estalló la “bomba técnica” en la JCE. Me imagino, que, aliviados, tocaron las palmas de sus manos; les sacaran provecho. Roberto, justificará los millonarios equipos que compró y no utilizó en pasadas elecciones; Leonel, buscará explicar la pérdida de las primarias, se acercará más a la oposición con la esperanza de desplazar sus líderes y convertirse en el candidato favorito. “Conceptualiza bien y pon a soñar, que yo actuó sin dejar huellas, para que puedas triunfar”. La combinación perfecta.
En esta crisis, no todo es negativo; ha puesto de manifiesto que los jóvenes están atentos a cuidar la democracia, la patria y saben actuar juiciosamente. Hemos visto sus reclamos civilizados a la JCE; buscan luces; ojalá no sean contaminados por quienes persiguen beneficios políticos particulares. Castaño, sosegado, como quien sabe o presiente, donde está el origen de los males y como resolverlo, dice que no renunciarán a sus responsabilidades. Los líderes políticos, aun cooperando con la JCE, asustan. Unos inspiran confianza, otros inquietan.
Dios observa y envía señales; la suspensión de las elecciones fue una de ellas. En esta crisis, el pueblo, observando cuidadosamente las actitudes y acciones de los líderes políticos, podrá conocerlos mejor. Debemos ponderar, con objetividad, cada candidato; no sus palabras y expresiones sino sus hechos, su vida familiar y ejercicio profesional. Nada es al azar. Pensemos en la patria, en la democracia y elijamos, sin apasionamiento, los candidatos más adecuados para la paz y bienestar de la nación.