x

El lucro y la empresa pública

La palabra lucro, por décadas tan manoseada en la retórica política, ha vuelto en estos días a cobrar vigencia en el léxico del liderazgo partidista. Al decir de muchos dirigentes nacionales, funcionarios y políticos de oposición, el lucro es incompatible con toda obra de bien colectivo y es una de las causas de las grandes desigualdades sociales que caracterizan la sociedad en que vivimos.

Imagen sin descripción
Escuchar el artículo
Detener

La palabra  lucro, por décadas tan manoseada en la retórica política, ha vuelto en estos días a cobrar vigencia en el léxico del liderazgo partidista. Al decir de muchos dirigentes nacionales, funcionarios y políticos de oposición, el lucro es incompatible con toda obra de bien colectivo y es una de las causas de las grandes desigualdades sociales que caracterizan la sociedad en que vivimos.

Cuando el lucro es producto del tráfico de influencia, la corrupción administrativa, el narcotráfico, la prostitución, el juego y otras prácticas criminales y  viciosas, la definición le viene al dedo. Pero la satanización del lucro proveniente de una operación o negocio lícito es una de las razones que explican el subdesarrollo material de muchas naciones. En la clase política del país se entiende que el papel estatal en el ámbito empresarial no debe perseguir fines lucrativos, es decir utilidades y niveles de rentabilidad que se hacen necesarios en todo proyecto privado. Esta estrecha visión es lo que explica la quiebra de la empresa pública y la pésima calidad de los servicios que el Estado, ofrece desde los mismos inicios de la república.

El caso es que no puede concebirse el éxito en los negocios o en cualquier actividad profesional, en los deportes, en el arte, la cultura y el periodismo, inclusive, si no lleva consigo grados aceptables de rentabilidad que permitan la reinversión y la adecuación de las mismas a los avances de la tecnología y los cambiantes tiempos que las leyes de la vida imponen.

Lo que sí está sujeto a discusión es el uso que se le da a las utilidades. En la esfera privada, la parte lucrativa del negocio se distribuye entre los dueños y los trabajadores. En muchos países, en cambio, la tradición ha sido que en la esfera estatal los dividendos de la acción empresarial se queden en núcleos más reducidos, lo cual explica la suerte de la empresa pública en todo el ámbito latinoamericano.

Comenta con facebook
Recientes
Contenido más reciente en Noticias SIN

Hamás dice que Israel ha impuesto nuevas condiciones que retrasan un acuerdo en Gaza

Abinader viajará a Estados Unidos junto a su familia

Julian Assange, de vuelta a casa en Australia tras 14 años de odisea judicial

Papa pide soluciones para promover la armonía social en Venezuela, Colombia y Nicaragua

Carlos III y Camila y los príncipes de Gales asisten a misa por Navidad

Se estrella un avión de pasajeros en Kazajistán

María Corina Machado dice que verá «muy pronto» a los venezolanos en las calles

Aguaceros matutinos en el norte y tormentas vespertinas en todo el país