SANTO DOMINGO.- Mientras los cuerpos de seguridad dominicana mantienen la vigilancia en la frontera, en Dajabón crece la tensión ante el temor de que las bandas armadas que controlan algunas zonas de Haití se acerquen a la línea limítrofe.
La situación ya ha comenzado a causar estragos en el intercambio comercial y los industriales aseguran que han disminuido al mínimo las exportaciones vía terrestre.
Como si estuvieran ajenos a la realidad que se vive en la frontera, un grupo de haitianas lavaban su ropa en el río masacre que divide simbólicamente el territorio dominicano de Haití, mientras a escasos kilómetros sus compatriotas eran detenidos y repatriados por agentes fronterizos tras un intento fallido de ingresar a suelo nacional.
La escalada de violencia que vive en Haití no sólo genera incertidumbre entre la población fronteriza, sino que también ha repercutido en el comercio.
“El negocio del mercado ha caído un poco porque allá en Haití no hay ley y tenemos mucho temor por las bandas que están afectando y amenazando a República Dominicana”, señaló Arcadio Beltré, un comerciante.
Por temor a caer víctimas de las bandas armadas, choferes del transporte de carga y pasajeros se niegan a circular por algunas zonas de Haití, lo que ha llevado a los industriales a buscar rutas alternas, como la vía marítima.
De su lado, Juan Carlos Comas, un chofer de transporte privado indicó que, “para acá no hay ningún tipo de temor porque para esté lado desde Juana Méndez hasta cabo haitiano son más dóciles y amable pero por puerto príncipe las demás compañías no están viajando”
“Las bandas es una realidad en el sur en la capital de Haití aquí estamos en el norte y no hay nada sobre eso, aquí todos los cuerpos armados están haciendo su trabajo”, dijo David Sosa, senador de Dajabón.
La devaluación de la moneda haitiana también ha provocado un descenso en las ventas de la zona fronteriza.
Mientras se recrudece la crisis en Haití, en Dajabón avanzan los trabajos de construcción del muro que divide a República Dominicana de Haití.