Viena.- La trata con fines de trabajo forzado se ha convertido en la forma más común de este tipo de esclavitud moderna a nivel mundial, superando a la explotación sexual.
El Informe Global sobre Trata de Personas 2024 indica que el 42 % de las víctimas detectadas entre 2020 y 2023 fueron obligadas a realizar trabajos forzados, mientras que el 36 % sufrió explotación sexual.
El aumento en los casos de trabajo forzado contrasta con las bajas condenas por este delito de trata.
La mayoría de las condenas (72 %) están relacionadas con explotación sexual, mientras que solo el 17 % corresponden a casos de trabajo forzado.
El informe señala que los sistemas de justicia tardan aproximadamente un año más en lograr condenas por casos de trabajo forzado en comparación con los de explotación sexual, debido a la mayor complejidad de los casos.
El informe también resalta que las víctimas de trabajo forzado se encuentran mayoritariamente en sectores informales, como la agricultura y el trabajo doméstico, donde las condiciones de vulnerabilidad son mayores.
Las poblaciones desplazadas por conflictos y desastres climáticos, así como los niños no acompañados en rutas migratorias, están particularmente en riesgo de caer en este tipo de explotación.
Por regiones, la trata con fines de trabajo forzado está más extendida en África subsahariana y América del Sur, donde el trabajo informal tiene un gran peso, según el documento.
El informe subraya la necesidad de fortalecer las medidas judiciales y de protección para las víctimas.