Durante el asueto de Semana Santa cada año miles de dominicanos se movilizan por todo el territorio nacional y su impacto se percibe en las carreteras, balnearios, playas y otros puntos de descanso y diversión.
Sin embargo, dicho asueto no solo entraña el descanso y el compartir en familia, sino también lleva consigo tristeza y dolor, consecuencia de la estela de muertes que deja cada versión de la semana mayor.
Aunque las cifras oficiales del COE dan 12 fallecimientos por accidentes de transito para este año, el número asciende a 26, cuando se le suman los hechos ocurridos fuera del área de los operativos oficiales de la institución. Igual ocurriría para los años anteriores.